Las mejores citas de libros sobre los defectos
Del libro: Cuentos para pensar
“Vamos por el mundo odiando y rechazando aspectos de los otros y hasta de nosotros mismos que creemos despreciables, amenazantes o inútiles…y, sin embargo, si nos damos tiempo, terminamos dándonos cuenta de lo mucho que nos costaría vivir sin aquellas cosas que en un momento rechazamos.”
Jorge Bucay
Del libro: Emociones tóxicas
“Puedes ser una persona feliz, plena, libre y disfrutar la vida, aun sin ser perfecto.”
Bernardo Stamateas
Del libro: El temor de un hombre sabio
“Amamos lo que amamos. La razón no entra en juego. En muchos aspectos, el amor más insensato es el amor más verdadero. Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en el bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto.”
Patrick Rothfuss
Del libro: El maestro y las magas
“No te preocupes de los defectos del maestro. Si eres sabio, sabrás extraer lo que hay de bueno en él. Cuando tienes que atravesar un río, aunque la barca esté pintada de un feo color, agradeces que te lleve hasta la otra orilla.”
Alejandro Jodorowsky
Del libro: Ana Karenina
“Los rusos somos de ese modo. Tal vez la facultad de ver los defectos propios sea un hermoso rasgo de nuestro carácter.”
León Tolstói
Del libro: Dios en una Harley: el Regreso + Hasta el cielo
“El caso es que si sólo te preocupa encontrar lo malo de la gente, posiblemente sólo veas eso.”
Joan Brady
Del libro: Persuasión
“Rara vez se encuentra un defecto personal que la simpatía no nos haga olvidar poco a poco.”
Jane Austen
Del libro: Orgullo y Prejuicio
“La vanidad es un defecto. Pero el orgullo, en caso de personas de inteligencia superior, creo que es válido.”
Jane Austen
Del libro: Imitación de Cristo
“Si todos fuesen perfectos, ¿qué teníamos que sufrir por Dios de nuestros hermanos?”
Tomás de Kempis
Del libro: El Retrato de Dorian Gray
“Las mujeres nos aman por nuestros defectos. Si tenemos los suficientes nos lo perdonan todo, incluida la inteligencia.”
Oscar Wilde