Frases contra la violencia de género
Un gran porcentaje de canciones, poemas y otras producciones literarias pone a la mujer en primer plano, a menudo elevándola al nivel de perfección que el hombre sólo puede detectar con los prismáticos. Pero una vez de vuelta a la realidad, el mundo de las mujeres se ve decididamente diferente. Siguen siendo objeto, pero no de atenciones y poemas, sino de la violencia y la intimidación. También en el mundo occidental, que en teoría se encuentra en un estado más desarrollado en el tema de la emancipación de la mujer, ésta es a menudo víctima de violencia física y psicológica. Por eso el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, deseamos estar presente para recordar que la violencia contra las mujeres debe acabar de una vez por todas en todo el mundo. A continuación una selección de nustras mejores frases.
Del libro: ¿Amar o depender?: Cómo superar el apego afectivo y hacer del amor una experiencia plena y saludable
“En cualquier relación de pareja que tengas, no te merece quien no te ame, y menos aún, quien te lastime. Y si alguien te hiere reiteradamente sin mala intención, puede que te merezca pero no te conviene.”
Walter Riso
Del libro: Once minutos
“Cuando un jefe humilla a un empleado, o un hombre humilla a su mujer, simplemente está siendo cobarde, o vengándose de la vida; son personas que jamás se han atrevido a mirar en el fondo de sus almas, que jamás han procurado saber de dónde viene el deseo de soltar la fiera salvaje, de entender que el sexo, el dolor y el amor son experiencias límite del hombre.”
Paulo Coelho
“Sólo después de que las mujeres empiezan a sentirse en esta tierra como en su casa, se ve aparecer una Rosa Luxemburg, una madame Curie. Ellas demuestran deslumbrantemente que no es la inferioridad de las mujeres lo que ha determinado su insignificancia.”
Simone de Beauvoir
“La violencia contra la mujer tiene un alcance mundial y se presenta en todas las sociedades y culturas, afectando a la mujer sin importar su raza, etnia, origen social, riqueza, nacionalidad o condición.”
Kofi Annan
De la película: El color púrpura
“Toda mi vida he tenido que luchar, luché con mi padre, luché con mis tíos, luché con mis hermanos. Una chica no está segura en una familia de hombres, ¡pero nunca pensé que tendría que luchar en mi propia casa! Yo quiero a Harpo, Dios sabe que es verdad lo que digo, pero yo le mato antes que me ponga la mano encima.”
Oprah Winfrey - Sofia
Del libro: Gente normal
“Por lo general, creo que los hombres están mucho más preocupados por limitar las libertades de las mujeres que por ejercer ellos mismos su libertad personal.”
Sally Rooney
“El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal.”
Simone de Beauvoir
“Un caballero no puede pegar a una mujer ni siquiera con una flor.”
Anónimo
De la película: El Cid
“Solo un cobarde maltrata a una mujer.”
Del libro: Las mujeres de Winchester
“Los hombres se paseaban por el mundo como si les perteneciera.”
Tracy Chevalier
De la serie de televisión: Lupin
“En la vida hay dos tipos de hombres: los bárbaros y los héroes. A los bárbaros no les importa invadir tu espacio. Y los héroes, un poco como tú, piensan que las mujeres somos frágiles y que necesitamos protección. Ambos son molestos.”
Ludivine Sagnier - Claire
De la serie de televisión: Ginny y Georgia
“Es un mundo de hombres. Lo aprendí desde joven y es agotador vivir en un mundo que no está hecho para ti. Un mundo que no te toma en serio, donde vales menos.”
Brianne Howey - Georgia Miller
Del libro: Las hijas del agua
“Necesitamos convocar a más mujeres, hacernos más fuertes y más presentes. El mundo está cambiando y debemos remar en esa dirección.”
Sandra Barneda
“Todos los hombres golpean a sus mujeres: la gente del pueblo, con sus puños; los burgueses, con las leyes.”
Maurice Donnay
Del libro: La sangre de los inocentes
“Fátima se levantó con rapidez y con un niño en cada mano salió deprisa de la sala temiendo que su marido cambiara de opinión y pudiera descargar su furia en su espalda. No sería el primer hombre que libraba su frustración atormentando a su esposa o a sus hijos.”
Julia Navarro