“Llega un tiempo en que, gastados del dolor los filos, ese afán, esa angustia, esa congoja, truécanse, al fin, en plácida tristeza, y en ella absorta, embebecida el alma, repliégase en si misma, silenciosa, y ni la dicha ni el placerenvidia.”
Francisco Martínez de la Rosa
“Si permaneciereis en la santafe, jamás la tristeza ocupará vuestro corazón. Pues la tristeza no procede sino de la fe que ponemos en las criaturas; y las criaturas son cosa muerta y caduca que viene a menos; nuestro corazón, empero, no puede reposar sino en algo estable y firme.”
Santa Catalina de Siena