“Cuando la evolución selecciona a sus heraldos, lo hace a un precio. Exige una compensación a cambio de singularidad, quizás algo en contra de tu propia naturaleza. Súbitamente, ese maravilloso cambio en tu vida, sienta como una traición. Es cruel, pero el objetivo no es nada más ni nada menos que la adaptación a un entorno hostil, la supervivencia.”

“Esta fuerza, la evolución, no entiende de sentimientos. Es implacable, como la Madre Naturaleza, una arrolladora fuerza que sólo comprende que la vida debe luchar contra la muerte o perecer. Lo único que puedes hacer es esperar. Esperar que, una vez servidos sus propósitos, aún quede algo de la vida que una vez tuviste.”

“- Todo iba bien, y de pronto...
- ¿Qué ha pasado?
- Nada. La gente cambia.
- ¿La gente cambia?
- Sí, la gente cambia.
- ¿Y no puede descambiar?
- No lo sé, creo que es difícil.”

“Sola o no, tienes que seguir adelante.”

“Yo me levanto, tú caes.”