“Nuestra última despedida fue triste, pero muy dulce.”

“Si he aprendido algo es que sólo en la muerte nos despedimos.”

“Escúchame te lo voy a decir una vez y no lo voy a repetir jamás: creo que nunca amaré a nadie como te he amado a ti. Nunca. Tú lo sabes y yo lo sé, y moriré sabiéndolo lo digo con el corazón. Pero a partir de ahora lo nuestro no puede continuar.”

“¿Cómo dejas que alguien se marche? ¿Cómo sabes que eso está bien, que todo cambia? ¿Cómo encuentras la forma de sentirte a gusto en la vida sin que te parta el corazón? Lo más difícil que puedes aprender, es a decir adiós.”

“Cariño, eres fuerte y saldrás adelante en la vida. Siguie sonriendo y nunca te rindas, aun cuando todo se te haga un mundo. Os quiero a ti y a los niños, muchísimo. Haz que cada día sea mejor. En fin, mi amor, esta noche, abriga bien a los niños en la cama, diles que les quiero, abrazalos, y dales un beso de buenas noches por papá.”