“- ¿Y qué es lo que tienen contra los judíos? En mi país no tenemos nada contra ellos. Yo no había visto a ningún judío hasta que cumplí los quince.
- Tal vez estaban ustedes demasiado ocupados linchando negros para pensar en los judíos.”

“- Usted sabe que es un hecho histórico que los judíos son la causa de todas nuestras desgracias.
- ¡Claro!
- ¿Está usted de acuerdo?
- Sí señor, sí. Y los ciclistas también.
- ¿Los ciclistas? ¿Por qué los ciclistas?
- ¿Por qué los judíos?”

“Si todos los judíos son banqueros, ¿Cómo pueden ser también comunistas?”

“- Yo no soy judío.
- Nadie es perfecto.”

“Lamentablemente, en los Estados Unidos, los bebés no se encuentran en las latas de refresco. Le pregunté a mi madre cuando yo tenía cuatro años y me dijo que venían de los huevos puestos por los rabinos. Si no eres judio, de los huevos puestos por monjas católicas. Si eres ateo, por los huevos puestos por mujeres sucias o prostitutas.”