Todas las frases de Benito Pérez Galdós
- Del libro: Cádiz
“Aquí no es costumbre que el presidente apalee a los diputados. —¿No?-exclamó con extrañeza—. Pues debiera hacerlo. Me estaría riendo hasta mañana: dos palos, sí señor, o mejor cuatro. Los merece. Aborrezco a ese hombre con todo mi corazón.”
- Del libro: La desheredada
- Del libro: La desheredada
- Del libro: La desheredada
“Somos granujas; no somos aún la humanidad, pero sí un croquis de ella. España, somos tus polluelos, y cansados de jugar a los toros, jugamos a la guerra civil.”
- Del libro: La desheredada
“Familiarizada la sociedad con su lepra, ya ni siquiera se rasca, porque ya no le escuece.”
- Del libro: El abuelo
“Lo que entra por la boca no daña al alma.”
- Del libro: El abuelo
“Yo... también te perdonaría... si pudieran ir juntos el perdón y el desprecio.”
- Del libro: El abuelo
“La gente pequeña, cuando se hincha de vanidad y coge debajo a los que fueron grandes, es terrible, es peor que las fieras.”
- Del libro: El abuelo
- Del libro: El abuelo
“¡Ah!, eso no es para mí. Luche quien pueda. Yo no sirvo; nací para dejar que todo el mundo haga de mí lo que quiera. Soy un niño, señor Conde, y no un niño de raza humana, sino de la raza ovejuna; soy un cordero, aunque me esté mal en decirlo. Nací sin carácter, y sin carácter he llegado a viejo. Permítame que me alabe. Soy el hombre más bueno...” (continúa)(seguir leyendo)
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