Todas las frases de Bill Bryson
“Mi hijo trabajaba allí algunas horas después de clase, por lo que me había instado muy seriamente a comportarme. en concreto, tenía prohibido decir o hacer estupideces, probarme cualquier prenda que me obligase a exponer la tripa, decir <<vamos, hombre, no me jodas>> al ser informado del precio de un artículo y, sobre todo, intentar hacer una...” (continúa)(seguir leyendo)
“Mengle sonrió, incómodo. Se le hacía muy cuesta arriba criticar el riquísimo y prometedor mundo del equipamiento de acampada, o, si a eso vamos, hastiarse de él.”
En realce