Todas las frases de E. L. James
“La luz que inunda la habitación me arranca del profundo sueño. Me desperezo y abro los ojos. Es una bonita mañana de mayo, con Seattle a mis pies. Uau, qué vista. Christian Grey está profundamente dormido a mi lado. Uau, qué vista. Me sorprende que esté todavía en la cama. Como está de cara a mí, tengo la oportunidad de examinarlo bien por...” (continúa)(seguir leyendo)
“No tenía ni idea de que proporcionar placer podía ser tan excitante.”
“Obediencia: La Sumisa obedecerá inmediatamente todas las instrucciones del Amo, sin dudar, sin reservas y de forma expeditiva. La Sumisa aceptará toda actividad sexual que el Amo considere oportuna y placentera, excepto las actividades contempladas en los límites infranqueables (Apéndice 2). Lo hará con entusiasmo y sin dudar. Sueño: La Sumisa...” (continúa)(seguir leyendo)
“Anastasia, deberías mantenerte alejada de mí. No soy un hombre para ti. Yo no tengo novias. No soy un hombre de flores y corazones. Yo no hago el amor. No sé hacerlo de otra manera. Es lo último a lo que me aferro mientras lloro en silencio, con la cara hundida en la almohada. Tampoco yo sé hacerlo de otra manera. Quizá juntos podamos encontrar...” (continúa)(seguir leyendo)
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