Todas las frases de Eduardo Galeano
“La derecha tiene razón cuando se identifica a sí misma con la tranquilidad y el orden: es el orden, en efecto, de la cotidiana humillación de las mayorías, pero orden al fin: la tranquilidad de que la injusticia siga siendo injusta y el hambre hambrienta.”
“El desarrollo desarrolla la desigualdad.”
“Cuanto más codiciado por el mercado mundial, mayor es la desgracia que un producto trae consigo al pueblo latinoamericano que, con su sacrificio, lo crea.”
“El sistema no ha previsto esta pequeña molestia: lo que sobra es gente. Y la gente se reproduce. Se hace el amor con entusiasmo y sin precauciones. Cada vez queda más gente a la vera del camino, sin trabajo en el campo, donde el latifundio reina con sus gigantescos eriales, y sin trabajo en la ciudad, donde reinan las máquinas: el sistema vomita...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: Los hijos de los días
- La trovi in Cambio y Oportunidad
“Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.”
“El subdesarrollo de América Latina proviene del desarrollo ajeno y continúa alimentándolo.”
“El poder, es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha.”
“Ahora yo no sé si vas a poder leer esta carta, pero igual siento como una necesidad de decirte que yo contigo he sido más feliz de lo que los libros dicen que se puede. Perdoname si tantas veces me anduve quejando por bobadas. Un día me dijiste que yo tenía cara de mujer a la que siempre se vuelve y yo te espero ahora o cuando sea y donde sea y...” (continúa)(seguir leyendo)
“En la historia de los hombres cada acto de destrucción encuentra su respuesta, tarde o temprano, en un acto de creación.”
- Del libro: Los hijos de los días
“Muchas veces me moría pensando que no iba a verte. Pero moría la muerte cada vez que te veía.”
“El desarrollo desarrolla la desigualdad.”
“América Latina trata a sus indios como las grandes potencias tratan a América Latina.”
- Del libro: Los hijos de los días
“Los ecologistas y otros irresponsables proponen que por un día, en el día de hoy, los automóviles desaparezcan del mundo. ¿Un día sin autos? ¿Y si el ejemplo se contagia y ese día pasa a ser todos los días? Dios no lo quiera, y el Diablo tampoco. Los hospitales y los cementerios perderían su más numerosa clientela. Las calles se llenarían de...” (continúa)(seguir leyendo)
“Las cosas importantes se mueren cuando se las nombra, y que hay que desconfiar de las palabras, emputecidas por el uso.”
- Del libro: Memoria del fuego
“Enfermo está el mundo, donde tener y ser significan lo mismo.”
“Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales nativos.”
- Del libro: Los hijos de los días
- Del libro: Los hijos de los días
“Si la naturaleza fuera banco, ya la habrían salvado.”
“El subdesarrollo no es una etapa del desarrollo. Es su consecuencia. El subdesarrollo de América Latina proviene del desarrollo ajeno y continúa alimentándolo. Impotente por su función de servidumbre internacional, moribundo desde que nació, el sistema tiene pies de barro. Se postula a sí mismo como destino y quisiera confundirse con la eternidad. ”
- Del libro: Los hijos de los días
“La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respetuo mutuo.”
- La trovi in Sueño y Realidad
“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.”
“No es necesario saber leer y escribir para escuchar la radio a transistores o mirar la televisión y recibir el cotidiano mensaje que enseña a aceptar el dominio del más fuerte y a confundir la personalidad con un automóvil, la dignidad con un cigarrillo y la felicidad con una salchicha.”
- Del libro: Los hijos de los días
“Quizás Horacio Quiroga hubiera contado así su propia muerte: Hoy me morí. En el año 1937, supe que tenía un cáncer incurable. Y supe que la muerte, que me perseguía desde siempre, me había encontrado. Y enfrenté a la muerte, cara a cara, y le dije: —Esta guerra acabó. Y le dije: —La victoria es tuya. Y le dije: —Pero el cuándo es mío. Y antes de...” (continúa)(seguir leyendo)
“¿es lícito confundir la prosperidad de una clase con el bienestar de un país?”
“La fuerza del conjunto del sistema imperialista descansa en la necesaria desigualdad de las partes que lo forman,”
- Del libro: Los hijos de los días
“De la lengua maya aprendieron que no hay jerarquía que separe al sujeto del objeto, porque yo bebo el agua que me bebe y soy mirado por todo lo que miro, y aprendieron a saludar así: —Yo soy otro tú. —Tú eres otro yo.”
- Del libro: Los hijos de los días
“Cuanto más enseñaba, más aprendía.”
“La máquina enseña a aceptar el horror, como se acepta el frío en invierno.”
- Del libro: Los hijos de los días
- Del libro: Los hijos de los días
“En 1492, los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado, descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa y el vestido y había mandado que fuera quemado...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: Los hijos de los días
“Los militantes que matan para castigar la discrepancia son tan criminales como los militares que matan para perpetuar la injusticia.”
- Del libro: Los hijos de los días
- Del libro: Los hijos de los días
“Las brujas. En el año 1770, una ley inglesa condenó a las mujeres engañeras. Estas pérfidas seducían a los súbditos de Su Majestad y los empujaban al matrimonio utilizando malas artes tales como perfumes, pinturas, baños cosméticos, dentaduras postizas, pelucas, rellenos de lana, corsés, armazones, aros y aretes y zapatos de tacones altos. Las...” (continúa)(seguir leyendo)
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