Todas las frases de Emiliano Zapata
- La trovi in Libertad y Esclavitud
- La trovi in Libertad y Esclavitud
“Quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres.”
- La trovi in Amistad
“Perdono al que roba y al que mata, pero al que traiciona, nunca.”
- La trovi in Trabajo
“La tierra volverá a quienes la trabajan con sus manos.”
- La trovi in Ignorancia y Conocimiento
“La ignorancia y el oscurantismo en todos los tiempos no han producido más que rebaños de esclavos para la tiranía.”
- La trovi in Guerra y Paz
“Yo estoy resuelto a luchar contra todo y contra todos sin más baluarte que la confianza y el apoyo de mi pueblo.”
“El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre pero que no grite cuando lo pisen.”
“La tierra es para quien la trabaja.”
“Si quieres ser ave, vuela, si quieres ser gusano, arrástrate, pero no grites cuando te aplasten.”
“No hablo al Presidente de la República, a quien no conozco, ni al político, del que desconfío; hablo al mexicano, al hombre de sentimiento y de razón, a quien creo imposible no conmuevan alguna vez (aunque sea un instante) las angustias de las madres, los sufrimientos de los huérfanos, las inquietudes y las congojas de la patria.”
“La posición del hacendado respecto de los peones, es enteramente igual a la que guardaba el señor feudal, el barón o el conde de la Edad Media, respecto de sus siervos y vasallos.”
“Llamad a vuestras conciencias; meditad un momento sin odio, sin pasiones, sin prejuicios, y esta verdad, luminosa como el sol, surgirá inevitablemente ante vosotros: la revolución es lo único que puede salvar a la República.”
“La nación mexicana es demasiado rica, pero esa riqueza, ese caudal de oro inagotable, perteneciendo a más de quince millones de habitantes, se halla en manos de unos cuantos miles de capitalistas y de ellos una gran parte no son mexicanos.”
“Mi personalidad y la de los mios han sido villananente calumniados por la prensa vanal y corrompida de la Ciudad de México.”
“No buscábamos la pobre satisfacción del medro personal, ni anhelábamos la triste vanidad de los honores, ni queremos otra cosa que no sea el verdadero triunfo de la causa, consistente en la implantación de los principios, la realización de los ideales y la resolución de los problemas, cuyo resultado tiene que ser la salvación y el...” (continúa)(seguir leyendo)
“Aguardamos la hora decisiva, el momento preciso en que los pueblos se hunden o se salvan.”
En realce