Todas las frases de Ferdinando Galiani
- La trovi in Fortuna y Mala suerte
“Las desgracias son la salsa de este plato atroz que es la vida.”
“El derecho consiste en el perfecto cumplimiento de los deberes del hombre hacia sí mismo y hacia los demás. Y se cumplen perfectamente cuando, en cada caso, se combinan el mayor provecho propio con el menor daño de los otros, o el mayor bien de los demás con el menor perjuicio propio.”
- La trovi in Mentira y Verdad
“Al hacerle una profunda reverencia a alguien, se le da la espalda a otro. ”
- La trovi in Felicidad e Infelicidad
“Toda la educación se reduce a estas dos enseñanzas: aprender a soportar la injusticia y aprender a aguantar el aburrimiento.”
“Lo importante no es curarse, si no vivir con sus males.”
“No temáis a los malvados. Tarde o temprano acaban por desenmascararse.”
“Cuando hacemos alguna reverencia profunda a alguien, damos siempre la espalda a otro.”
“El incrédulo es como el equilibrista que ejecuta ejercicios increíbles en la cuerda, y salta y baila suspendido en el vacío; los espectadores se quedan estupefactos y sobrecogidos, pero no hay uno solo que sienta ganas de imitarlo.”
“Si el mundo fuera efectivamente gobernado por el azar, no existirían tantas injusticias. Porque el azar es justo. Su natural esencia es ésta: ser, por excelencia, justa. Se produce a la derecha o a la izquierda, siempre neutral, siempre indiferente, siempre igual, siempre equilibrado. Si el juego estuviera limpio de malicia, no veríamos en...” (continúa)(seguir leyendo)
“Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos.”
“El fatalismo es el sistema de la poltronería.”
“Nada tan fácil como ver, al final de una discusión, a los dos adversarios esforzarse cada uno por disparatar más que el otro.”
“Los hombres son naturalmente propensos a creer virtuosos a sus semejantes; esto es precisamente lo que da tanta ventaja a los impostores y a los estafadores.”
“La buena filosofía comienza con la duda, pero no termina nunca con la obstinación.”
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