Frases de Friedrich Wilhelm Nietzsche
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Notas biográficas
Friedrich Wilhelm Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken bei Lützen, Alemania. fue un filósofo, poeta, compositor y filólogo. Durante su relativamente corta pero brillante carrera, publicó numerosas obras de filosofía, entre ellas "Götzen-Dämmerung" (El crepúsculo de los ídolos, 1889) y "Also sprach Zarathustra" (Así habló Zaratustra, 1883). En los últimos diez años de su vida sufrió una enfermedad mental, cuyas causas orgánicas aún se desconocen (se supone que había contraído sífilis, o que sufría de trastorno bipolar, o que se trataba de un tumor cerebral); murió el 25 de agosto de 1900. El esfuerzo creativo de los años anteriores a la enfermedad, que probablemente contribuyó a la aparición de la "locura", ciertamente no fue en vano: sus escritos sobre la individualidad y la moralidad en la sociedad contemporánea tuvieron gran influencia en muchos pensadores y escritores del siglo XX.
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“Casi todo político tiene tanta necesidad, en determinadas circunstancias, de un hombre honesto, que, cual si fuera un lobo hambriento, irrumpe en el redil; mas no para devorar el cordero robado, sino para ocultarse tras su lanoso lomo.”
“Ignoro lo que pueden ser los problemas puramente intelectuales.”
“Durante el sueño, el hombre, en las épocas de civilización y rudimentaria, aprende a conocer un segundo mundo real; tal es el origen de toda metafísica.”
“La perfecta claridad de todas las representaciones en el sueño, que descansa en la creencia absoluta en su realidad, nos recuerda los estados de la humanidad anterior, en los que la alucinación era frecuente y se enseñoreaba de tiempo en tiempo de comunidades enteras a la vez y aún de pueblos enteros. Así, en el sueño rehacemos una vez más la...” (continúa)(seguir leyendo)
“El error ha hecho al hombre bastante profundo, para hacer proceder de él las religiones y las artes.”
“Aun el hombre más razonable tiene necesidad de volver a la Naturaleza, es decir, a su relación fundamental ilógica con todas las cosas.”
“La brevedad de la vida humana conduce a muchas afirmaciones erróneas sobre las cualidades del hombre.”
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