Frases de Gustavo Adolfo Bécquer

“¡Oh!, si las flores duermen, qué dulcísimo sueño!”
Gustavo Adolfo Bécquer

“Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual!, un cielo gris, un horizonte eterno y andar..., andar.”
Gustavo Adolfo Bécquer

“Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aún me quedan lágrimas!”
Gustavo Adolfo Bécquer

“La brilladora lumbre es la alegría; la temerosa sombra es el pesar: ¡Ay!, en la oscura noche de mi alma.”
Gustavo Adolfo Bécquer

“Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor cuando morimos; tan corto es el vivir.”
Gustavo Adolfo Bécquer

“Mi existencia, reducida al momento presente, flota en el océano de las cosas creadas como uno de esos átomos luminosos que nadan en el rayo del sol.”
Gustavo Adolfo Bécquer

“El amor es un caos de luz y de tinieblas; la mujer, una amalgama de perjurios y ternura; el hombre, un abismo de grandeza y pequeñez; la vida, en fin, puede compararse a una larga cadena con eslabones de hierro y de oro.”
Gustavo Adolfo Bécquer

“Y el pensamiento es necesario ejercitarlo, se debe cada día y de nuevo y de nuevo pensar, para conservar la vida del pensamiento.”
Gustavo Adolfo Bécquer

“¡Llora! No te avergüences de confesar que me has querido un poco.”
Gustavo Adolfo Bécquer

“Mi cerebro es el caos, mis ojos la destrucción, mi esencia la nada.”
Gustavo Adolfo Bécquer