Frases de Henri-Frédéric Amiel

“Cuesta mucho trabajo que la libertad vuelva a la franca unidad del instinto.”
Henri-Frédéric Amiel

“El misterio nos asedia, y justamente lo que vemos y hacemos todos los días es lo que oculta la mayor suma de misterios.”
Henri-Frédéric Amiel

“La divagación es el domingo del pensamiento.”
Henri-Frédéric Amiel

“Se entiende a las mujeres como se entiende el lenguaje de los pájaros: por intuición o de ninguna manera.”
Henri-Frédéric Amiel

“Una religión sin misticismo es como una rosa sin perfume.”
Henri-Frédéric Amiel

“Las mujeres desean ser amadas no porque sean bonitas, o buenas, o bien educadas o graciosas o inteligentes, sino por ser ellas mismas.”
Henri-Frédéric Amiel

“Para ver algo con precisión hay que mirarlo dos veces; para ver su belleza no hay que mirarlo más que una vez.”
Henri-Frédéric Amiel

“Nada muestra mejor el carácter de cada cual, que su manera de portarse con los necios.”
Henri-Frédéric Amiel

“Para el arte de vivir, los hábitos son más eficaces que las máximas, ya que el hábito es una máxima viviente que se ha hecho instinto y carne. La vida no es más que un tejido de costumbres.”
Henri-Frédéric Amiel

“El criticismo convertido en hábito, tic y sistema es la abolición de la energía moral, de la fe y de toda clase de fuerza.”
Henri-Frédéric Amiel