Frases de Hesíodo

“El hambre es la compañera inseparable del perezoso.”
Hesíodo

“Sé prudente. Lo mejor en todo es escoger la ocasión.”
Hesíodo

“Si hablas mal, se hablará de ti peor.”
Hesíodo

“Nosotros sabemos decir muchas cosas falsas como si fuesen verdaderas y podemos, cuando bien nos parece, envolver una verdad dentro de la fábula.”
Hesíodo

“La vergüenza viene en ayuda de los hombres o los envilece.”
Hesíodo

“La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser.”
Hesíodo

“Desdichado el que duerme en el mañana.”
Hesíodo

“El castigo entra en el corazón del hombre desde el momento en que comete el crimen.”
Hesíodo

“El amor es el arquitecto del universo.”
Hesíodo

“Es el cuidado el que hace prosperar la obra.”
Hesíodo

“Nunca dejes algo para hacerlo mañana o pasado mañana.”
Hesíodo

“Antes que todas las cosas, en un comienzo, fue el infinito Caos.”
Hesíodo

“La justicia se irrita, sea cualquiera el lugar adonde la conduzcan hombres devoradores de presentes que ultrajan las leyes con juicios inicuos.”
Hesíodo

“Loco es el que deja lo cierto por lo incierto.”
Hesíodo

“La rivalidad es una cosa buena para los mortales.”
Hesíodo

“La fama que muchos pueblos divulgan jamas perece; es como un dios.”
Hesíodo

“El hombre que difiere su acción siempre andará luchando con su propia perdición.”
Hesíodo

“No te lucres indebidamente; una ganancia mala equivale a una pérdida.”
Hesíodo

“Procura cuanto puedas casarte con una mujer que viva cercana a tu casa. ”
Hesíodo

“Mejor es la mitad que todo.”
Hesíodo

“Observa la moderación; lo proporcionado es lo mejor de todas las cosas.”
Hesíodo

“El hambre es la compañía forzosa del hombre indolente.”
Hesíodo

“La fama es peligrosa, su peso es ligero al principio, pero se hace cada vez mas pesado el soportarlo y difícil de descargar.”
Hesíodo

“No es el trabajo lo que envilece, sino la ociocidad.”
Hesíodo

“No seas compañero de los malos ni calumniador de los buenos.”
Hesíodo

“Si añades un poco a lo poco y lo haces así con frecuencia, pronto llegará a ser mucho.”
Hesíodo