Todas las frases de Joseph Conrad
“La creencia en algún tipo de maldad sobrenatural no es necesaria. Los hombres por sí solos ya son capaces de cualquier maldad.”
“No me gusta el trabajo, como a ningún hombre le gusta, pero sí que aprecio lo que hay en el trabajo, la oportunidad de descubrirse a sí mismo.”
“La vida es algo gracioso, un arreglo misterioso de lógica despiadada para un propósito fútil. Lo más que podemos esperar de ella es un poco de conocimiento de sí mismo, que llega demasiado tarde; una cosecha de pesares inextinguibles.”
“La fuerza no es sino un accidente nacido de la debilidad de los demás.”
- La trovi in Problemas y Soluciones
“Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!.”
- Del libro: El espejo del mar
“Un ancla encepada es peor que la más falaz de las falsas esperanzas que jamás embaucaran a los hombres o a las naciones dándoles sensación de seguridad.”
“Nunca la mujer es la completamente engañada.”
“¿Principios? Los principios no son suficientes. Son solo vestidos, trapos que vuelan a la primera sacudida.”
“Hice un movimiento brusco y uno de los postes restantes de la valla desaparecida apareció de un salto en mi campo visual. ¿Recuerdan que mi atención había sido golpeada por unos objetos esféricos en la cima de esos postes, una ornamentación notable en ese lugar deshecho? Entonces los vi de cerca, y lo primero que pasó fue que eché hacia atrás la...” (continúa)(seguir leyendo)
- La trovi in Tristeza
“Vivimos como soñamos, solos.”
“Cuando uno está absorbido por ese tipo de preocupaciones, los incidentes, por así decirlo, superficiales, la realidad, sí, la realidad, se desvanece. De suerte que la verdad propia permanece a salvo, oculta. Pero yo la sentía de todos modos, sentía esa quietud misteriosa que me contemplaba, a mis artimañas de simio.”
“Pero su alma estaba desquiciada. A solas en esa selva, había mirado dentro de sí mismo, y ¡por todos los cielos!, había enloquecido. Yo tuve, debido a mis pecados, supongo, que pasar también por el calvario de mirar dentro de mí mismo. Ningún ejercicio de elocuencia hubiera podido ser tan fulminante con la fe abstracta en la humanidad como su...” (continúa)(seguir leyendo)
“Y, ¿pueden verlo?, el terror de mi situación no estaba en recibir un golpe en la cabeza, aunque tenía una sensación muy viva de ese peligro también, sino en tener que hacer frente a un hombre ante el cual no podía apelar a nada, ni sagrado ni bajo. Debía, igual que con los negros, invocarlo a él mismo, a su propia degradación exaltada e...” (continúa)(seguir leyendo)
“Arrancarme de la lectura, les dijo, fue como separarme del refugio de una vieja y sólida amistad.”
“Aullaban, saltaban, giraban, hacían muecas horribles; pero lo que en verdad estremecía al pensamiento era la idea de que poseían una humanidad, idéntica a la propia, la idea del remoto parentesco con su salvajismo.”
“Todas las ambiciones son lícitas, excepto aquellas que elevan las miserias de la humanidad.”
“Recuerdo mi juventud y aquel sentimiento que nunca más volverá. El sentimiento de que yo podría durar más que todo, más que el mar, más que la tierra, más que todos los hombres.”
“La creencia en una fuente sobrenatural del mal no es necesaria; el hombre por si mismo es muy capaz de cualquier maldad.”
- Del libro: El espejo del mar
“Ese exagerado sentimiento de bienestar que presagia el comienzo de la locura.”
- Del libro: El espejo del mar
- Del libro: El espejo del mar
“Un hombre nace para prestar su servicio en este mundo, y hay algo de hermoso en el servicio que se rinde por conceptos distintos de la utilidad.”
- Del libro: El espejo del mar
- La trovi in Religión y Espiritualidad
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