Todas las frases de Juan Eslava Galán
“Al cleptócrata lo conoceréis porque desarma al pueblo y monopoliza la fuerza con el pretexto de mantener el orden público; porque se gana a las masas mediante redistribución (parcial, electorera, pura demagogia) del producto rapiñado; y porque esgrime una ideología (comunismo, socialismo, liberalismo, etc.) o religión (cristianismo, islamismo,...” (continúa)(seguir leyendo)
“Con la consagración de Pipino, la Iglesia instituyó el derecho divino de los reyes (versión cristiana de la deificación de los césares pagana), esa pamema que unirá indisolublemente Altar y Trono, o sea clero y aristocracia, a lo largo de los siglos, en la tarea de pastorear (y ordeñar) a los pueblos.”
“Su duración depende de que haya inteligencia por las dos partes y de que la vida no los ponga a prueba con demasiadas adversidades.”
“Hasta que una sublevación triunfó y cambió el curso de la historia: la Revolución francesa.”
“La Iglesia siempre altera la paz y la armonía de los pueblos con tal de prevalecer.”
“La añoranza de volver a ser Roma ha presidido la historia europea desde entonces: primero en el Imperio bizantino, después en el Sacro Imperio Romano Germánico, incluso en Napoleón (cuyo símbolo era el águila de las legiones). El último intento es el de la Comunidad Europea, que ya veremos cómo sale. Da que pensar, y nada bueno, que el pueblo...” (continúa)(seguir leyendo)
“En la fase de enamoramiento, los niveles de testosterona del hombre descienden mientras que aumentan los de oxitocina, lo que acelera la creación de lazos afectivos. Esto consigue que el enamorado se muestre.”
“Vamos a comprobar que el primer siglo de cristianismo silencia la figura histórica de Jesús. Sólo muchos años después de su muerte se redactan escritos, a menudo contradictorios y plagados de fantasías, que narran su vida y milagros. En la Iglesia se impone la visión de san Pablo para el que Jesús, ahora llamado Jesucristo, es Dios mismo, la...” (continúa)(seguir leyendo)
“El hombre tiene unas características, entre ellas la fuerza física necesaria para aflojar esos tornillos, y la mujer tiene otras que complementan las carencias del hombre. Ninguno es superior al otro, ojo. Somos, simplemente, distintos. Del mismo modo que diferimos físicamente, pensamos y sentimos de manera distinta. Sólo asumiendo esas...” (continúa)(seguir leyendo)
“Los imperios decaen por dos circunstancias: la ineptitud y corrupción a nivel humano y moral de sus líderes y el despilfarro y la falta de austeridad en sus sociedades, corrompidas con el sustento fácil que proporcionan sus dirigentes.”
“En el territorio nacional se persigue y se asesina a los izquierdistas (intelectuales, políticos, alcaldes); en el republicano, a los derechistas (políticos, terratenientes, aristócratas, clérigos, militares fascistas). Se producen episodios escalofriantes propios de la peor España profunda.”
“Extrañamente a las señoras devotas de Jesús que frecuentan los sacramentos y tienen al galileo por modelo de vida, les resultan sospechosos los hombres que se dejan crecer el pelo, con la excepción del expresidente Aznar. Lo menciono para señalar la inconsistencia de las opiniones mundanas (y la falta de caridad).”
“Cristianismo y mitraísmo (bajo su aspecto de Sol Invictus) compitieron por el Imperio romano hasta que el emperador Constantino I, necesitado de una religión estatal que cohesionara el Imperio, decidió fusionar los dos cultos con predominancia del cristianismo.”
“Clío no se casa con nadie, la disciplina histórica tiene tanto de arte como de ciencia, y cada generación parece condenada a reescribir y a corregir la historia que le legó la generación anterior.”
“No hay posible concordancia entre el Occidente laico y el islam.”
“El pueblo ve las cosas a través de los ojos de las estirpes ilustres.”
“¿Qué nos depara el futuro? Eso nadie lo sabe. Que Europa se precipita a su decadencia es cosa segura: pensemos que sólo somos el 7 por ciento de la población mundial, una peninsulita en el extremo occidental del continente euroasiático, una pilila encogida, de viejo prostático, que vive su decrepitud adormecida en el sueño de sus pasados...” (continúa)(seguir leyendo)
“Entre los hunos —rojos— y los hotros —blancos (color de pus)— están desangrando, ensangrentando, arruinando, envenenando y —lo que para mí es peor— entonteciendo a España.”
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