Todas las frases de Juan Gómez-Jurado
“Alys no creía que un golpe como aquel tuviese la más mínima posibilidad. ¿Quién iba a seguir a un tarado que proclamaba que borraría a los judíos de la faz de la tierra?”
- Del libro: Espía de Dios
“Una vez un rey paseaba por el bosque y vio a un pobre viejecito que se afanaba en un surco. Se acercó a él y vio que estaba plantando nogales. Le preguntó porqué lo hacía y el viejecito le respondió: Me encantan las nueces. El rey le dijo: Anciano, no afanes tu encorvada espalda sobre ese hoyo. ¿Acaso no ves que cuando el nogal crezca tu no...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: La leyenda del ladrón
“Si la fortuna te da la espalda, tócale el culo.”
- Del libro: La leyenda del ladrón
“Hay una diferencia entre participar e implicarse. En un plato de huevos fritos con chorizo, la gallina participa. El cerdo se implica.”
- Del libro: Espía de Dios
“Pasaba por esa etapa final de la adolescencia en la que la existencia de la divinidad es a veces cuestionada.”
- Del libro: La leyenda del ladrón
“Eso es la vida. Correr sobre una azotea que está condenada a hundirse.”
“Los que piensan por sí mismos molestan mucho.”
- Del libro: Espía de Dios
“En todo crimen hay una transferencia: el asesino toma algo y deja algo.”
- Del libro: La leyenda del ladrón
- Del libro: La leyenda del ladrón
“Cuando dos montan un caballo, sólo uno va delante. —¿Qué diablos quieres decir con eso? Lo comprenderás cuando vayas delante.”
- Del libro: Espía de Dios
“Miles de cristianos languidecían bajo el comunismo, rezando en el retrete y escuchando misa en lúgubres sótanos.”
“—¿Qué hacen aquí? —preguntó un hombre bajito, seguramente el dueño de la taberna. —Venimos a disolver una reunión ilegal —dijo el jefe del pelotón de las SA, adelantándose con una incongruente sonrisa. —¡Ustedes no tienen ninguna autoridad! El jefe del pelotón levantó la porra hasta la cintura y golpeó el estómago del hombre, que cayó al suelo...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: Cicatriz
“La costumbre, esa lenta e implacable apisonadora que convierte lo inadecuado en lo habitual.”
- Del libro: Reina roja
- Del libro: Reina roja
“Solo aquel que va en busca del agua puede romper el cántaro.”
- Del libro: Reina roja
“Algunas conversaciones se tienen mejor en la oscuridad.”
- Del libro: Loba negra
“Pedir perdón no es una varita mágica que se agita y borra de golpe nuestros errores.”
- Del libro: Loba negra
- Del libro: El Paciente
“Dale a un hombre un arma y robará un banco, dale un banco y robará el mundo entero.”
- Del libro: El Paciente
“Los niños, en contra de la opinión general de los adultos, no son imbéciles. Son capaces de percibir sentimientos complejos desde muy pequeños.”
- Del libro: El Paciente
“los médicos somos así. Racionalizamos. Tomamos decisiones difíciles a partir de los datos de los que disponemos y los recursos con los que contamos. ¿Sólo hay un riñón disponible? Se lo damos al paciente más joven, incluso aunque esté varios puestos por detrás en la lista de espera. ¿Fumas dos paquetes de cigarrillos al día a pesar de esos...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: La leyenda del ladrón
“Los cobardes mueren muchas veces, muchacho. Los valientes sólo una.”
- Del libro: Contrato con Dios
“Todas nuestras penas provienen de nuestras relaciones con otras personas.”
“Le dolía ver cómo un grupo de personas inteligentes y cultas como aquél quedaba escindido por culpa del miedo y la intolerancia.”
“Es la segunda vez que me traiciona, señor Graf. Con la repetición las cosas pierden su gracia.”
- Del libro: La leyenda del ladrón
“Al fin y al cabo ésa era otra de las labores de los médicos: rebasar las fronteras de lo que se sabía para poder aumentar los límites del conocimiento. Aunque eso supusiese un riesgo.”
“Se está haciendo la dura porque en realidad le gusto. Debe de ser de esas que creen que la mejor manera de excitar a un hombre es rechazándole hasta que le vuelven loco.”
- Del libro: La leyenda del ladrón
“La materia de los sueños es la esperanza, sin la que éstos no son posibles.”
“La guerra son siete partes de aburrimiento y una de horror.”
- Del libro: Contrato con Dios
“—Millonarios y periodistas… Son tal para cual. Se creen en posesión de la verdad. —¿Cómo la Iglesia, Padre Fowler?”
“Durante el resto de la semana se hacían pocos negocios en Alemania. Los bolsillos estaban vacíos, y un supervisor de fabricación de la BMW tenía los jueves por la noche el mismo poder adquisitivo que un veterano mendigo que arrastrase sus muñones por el fango bajo los puentes del Isar. Hubo muchos que no lo pudieron soportar. Los viejos, la...” (continúa)(seguir leyendo)
“Lo primero que hace un gobierno fuerte y con vocación de permanencia es eliminar, entre muchos otros, a los masones. No porque éstos estén a las órdenes de una hipotética conspiración judía. Lo hace porque los que piensan por sí mismos molestan mucho.”
- Del libro: Espía de Dios
“Lloró durante un buen rato, con la puerta cerrada y las heridas del corazón muy abiertas.”
“A veces el mayor tesoro se esconde en el mismo lugar que la mayor destrucción.”
- Del libro: Contrato con Dios
- Del libro: Contrato con Dios
- Del libro: Cicatriz
- Del libro: Cicatriz
“Los pequeños gestos y los detalles minúsculos que desechas en el día a día se colocan bajo el microscopio y se engrandecen. Una mirada de fastidio se vuelve de desprecio, un comentario amable se interpreta manipulador, una buena intención se transforma en cálculo, el piropo se torna en adulación. Lo ordinario se vuelve obstáculo, como un cajón...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: Cicatriz
“Cuando caen las lluvias, se precipitan los torrentes y soplan los vientos que derrumban la mentira, entonces... buscamos otra.”
- Del libro: Cicatriz
- Del libro: Cicatriz
- Del libro: Reina roja
“Donde hay amor hay ingentes, interminables, cantidades de sufrimiento. El que causas, el que te causan.”
- Del libro: Reina roja
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