Todas las frases de Ricardo García Damborenea
“Hay pocas personas justas porque hay pocas personas dispuestas a dar a cada uno lo que le corresponde.”
“El aborto es un infanticidio. ¿Quién querría pasar por infanticida?”
“Con los terroristas en activo no cabe una negociación digna: o se conserva la dignidad y no se negocia, o se negocia y se pierde la dignidad. Hay que escoger.”
“El orador debe adaptarse al terreno y, aunque evite la vulgaridad, expresarse como el vulgo.”
“Las figuras son los cauces de la expresión oral, como los gestos lo son de la expresión facial.”
“Suele ocurrir que el que habla primero apela al medio de desnaturalizar la cuestión para mirarla bajo el aspecto que más le conviene.”
“El razonamiento es un arte que requiere poco aprendizaje.”
“Si un político, un comerciante o un enamorado argumentaran con el formalismo de la lógica académica, perderían el debate, el cliente y la novia.”
“Todo el mundo sabe argumentar mejor o peor. Se aprende con el habla y la socialización.”
“No se hacen las cosas cuando se quiere, sino cuando se puede.”
“Si razonar es muy importante debiéramos conceder la misma importancia a razonar bien, pero no ocurre así.”
“La experiencia cotidiana muestra la facilidad con que nos enzarzamos en disputas mal establecidas.”
“Estamos ante cambios graduales. Podemos diferenciar con claridad las posiciones extremas, el principio y el final, pero somos incapaces de señalar el límite donde se inicia el cambio de la una a la otra: ¿dónde comienza el montón? Sin duda existe un límite, un umbral más o menos amplio en que se produce el cambio.”
“Lo llamativo es que ni siquiera somos conscientes de nuestra indigencia lógica.”
“Consideramos beneficiosa la elección de un mal si es menor que otro.”
“No es posible que se altere el orden natural de las cosas sin que exista un motivo o una causa.”
“Necesitamos estudiar, sobre todo, para evitar los fallos propios y no imitar los ajenos, porque nacemos con más disposición para equivocarnos que para acertar.”
“Nuestra estimación de lo posible está muy ligada a la existencia de la ocasión, esto es, a la oportunidad de tiempo o de lugar para hacer o conseguir algo.”
“No es posible discutir con sentido la valoración de algo cuya existencia no está razonablemente admitida.”
“De gustos no hay nada escrito, y menos hoy cuando el arte contemporáneo, tras repudiar a la belleza, ha contraído segundas nupcias con la filosofía y busca su justificación en miríficos folletos explicativos, o más simplemente, en el argumento de autoridad (de un crítico o de un mercader).”
“Esto de bautizar las cosas sin modificar la realidad conforma el primer paso para engañar al pueblo en todas las revoluciones.”
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