Todas las frases de Sándor Márai
- Del libro: La extraña
“La gente lo clasifica todo en unas pocas nociones preconcebidas, como amistad, amor, matrimonio, aventura, infidelidad, y piensan que la vida cabe en estos conceptos. Pues no cabe.”
- Del libro: ¡Tierra, tierra!
- Del libro: La mujer justa
- Del libro: La extraña
- Del libro: La gaviota
“Un hombre es capaz de acabar con otra persona si no la deja marcharse y tampoco permite que se acerque por completo a él; la ata a sí mismo y no la devuelve al mundo, y al mismo tiempo mantiene las distancias, no fragua ninguna alianza con ella. La persona así tratada acaba muriendo por haber sido apartada del mundo. Por quedarse sola y, a la...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: El último encuentro
“La fatalidad entra por la puerta que nosotros mismos hemos abierto, invitándola a pasar.”
- Del libro: El último encuentro
“Son muy pocas las personas cuyas palabras concuerdan con su existencia.”
- Del libro: ¡Tierra, tierra!
“Entre los judíos, la familia es lo primero y sus miembros individuales vienen después, mientras que, entre los católicos, cada uno de los miembros vive sobre todo para sí mismo, y de sus emociones y sentimientos sobrantes deja caer a veces algo para los demás. Los judíos viven para la familia; los católicos, por la familia.”
- Del libro: La mujer justa
“Hombres ricos y elegantes hay muchos. Señores, pocos.”
- Del libro: La mujer justa
“No creo en las «familias felices». Pero he visto ciertas situaciones de armonía, de concordia entre los seres humanos, en las que cada uno vivía un poco a pesar de los demás, por sí mismo, y sin embargo, en conjunto, la familia vivía un poco para todos, incluso cuando varios miembros luchaban entre sí con una voracidad canina. Familia... qué...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: La mujer justa
- Del libro: La mujer justa
“Quien habla mucho tiene algo que esconder; en cambio, quien calla con coherencia está convencido de algo.”
- Del libro: El último encuentro
“El hombre hace suyo un lugar no sólo con el pico y la pala, sino también con lo que piensa al picar y palear.”
- Del libro: El último encuentro
“Es preciso conocer todos los detalles, porque nunca sabemos cuál puede ser importante, ni cuándo una palabra puede esclarecer un hecho.”
- Del libro: El último encuentro
“Envejecemos así, por partes. Más tarde, de repente, empieza a envejecer el alma: porque por muy viejo y decrépito que sea ya tu cuerpo, tu alma sigue rebosante de deseos y de recuerdos, busca y se exalta, desea el placer. Cuando se acaba el deseo de placer, ya sólo quedan los recuerdos, las vanidades, y entonces sí que envejece uno, fatal y...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: La mujer justa
“La pobreza y la enfermedad cambian de forma sorprendente el valor de los sentimientos y de las complicaciones emocionales.”
“Pero la verdad era que había orden en todas partes, en los museos, en las estaciones de ferrocarril y también en las casas de la gente, menos en las almas: en las almas alemanas había una penumbra impenetrable, una bruma infantil, la espesa bruma de unos mitos sangrientos, vengativos e inconfesables.”
“No confío en los estetas que huyen de las manifestaciones de la vida, de la misma forma que aborrezco a los escritores «naturalistas», esos virtuosos de la pluma que «describen la vida», que escriben lo que les «dicta el corazón», pero de una manera tan escrupulosa como si pretendieran que hablase la vida misma...”
- Del libro: La extraña
- Del libro: La extraña
“Del vocabulario limitado de la razón, de unos centenares de miles de conceptos que guardan celosamente un secreto, incapaces de abarcarlo y de expresarlo del todo.”
- Del libro: La extraña
- Del libro: La gaviota
“Dentro de la gran pareja, la persona es siempre solitaria, y defiende algo encarnizadamente: el matiz, la personalidad.”
- Del libro: La gaviota
“Tal vez el hombre nunca esté tan solo como cuando el destino lo extrae de la masa y lo designa parte de una.”
- Del libro: La gaviota
“¿Qué es el matiz? La intensidad del sentimiento, la intimidad de la respuesta con que el eterno actor reacciona ante la situación en la eterna película, ante la situación del hombre y el mundo.”
- Del libro: La gaviota
“El matiz es lo que al final constituye tu propia personalidad... lo singular, aquello que sólo es tuyo y en lo que no te repites ni compartes con nadie.”
- Del libro: ¡Tierra, tierra!
- Del libro: ¡Tierra, tierra!
“Una Europa económicamente unida, sin conciencia de su misión, no puede convertirse en una potencia mundial como lo fue durante siglos, cuando sí creía en sí misma y en su tarea.”
- Del libro: ¡Tierra, tierra!
“Cuando una cultura entra en decadencia, la civilización, es decir, el principio de utilidad, genera cierto sentimiento de pánico en el alma humana, y entonces empieza la preocupación por medir el tiempo con una exactitud extrema.”
- Del libro: La mujer justa
“¡Hay tanto egoísmo en los sentimientos humanos, tantas intenciones ociosas, tantos sutiles chantajes con los que intentamos desesperadamente mantener atada a una persona!”
- Del libro: La mujer justa
- Del libro: La mujer justa
“Tiene que haber un motivo por el cual las personas aguantan el tedio opresivo de la convivencia organizada, de otro modo no seguirían debatiéndose en la atroz trampa de ataduras ya gastadas; los hombres no aceptarían sin rechistar las renuncias a las que los fuerzan las convenciones sociales si, en el fondo, no estuvieran convencidos de su...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: La mujer justa
“La razón no puede iniciar ni detener los sentimientos. Pero puede disciplinarlos. Los sentimientos, cuando se vuelven peligrosos para uno mismo y para los demás, se pueden enjaular.”
- Del libro: El último encuentro
- Del libro: El último encuentro
- Del libro: El último encuentro
- Del libro: El último encuentro
- La trovi in Justicia e Injusticia
“Nunca son tan peligrosos los hombres como cuando se vengan de los crímenes que ellos han cometido.”
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