Frases de Tomás de Kempis

“¿Quién sostiene más ardua lucha que el que se empeña en vencerse a sí mismo?”
Tomás de Kempis

“Dios anda con los sencillos, se descubre a los humildes, y da entendimiento a los pequeños, alumbra a las almas puras, y esconde su gracia a los curiosos y soberbios.”
Tomás de Kempis

“Pues ¿sobre qué puedo esperar, o en quien debo confiar, sino solamente en la gran misericordia de Dios, y en la esperanza de la gracia celestial? Pues aunque esté cercado de hombres buenos, o de hermanos devotos, o de amigos fieles, o de libros santos o tratados lindos, o de cantos suaves e himnos, todo aprovecha poco y tiene poco sabor, cuando...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“Bueno es que algunas veces nos sucedan cosas adversas y vengan contrariedades, porque suelen atraer al hombre al corazón, para que se conozca desterrado y no ponga su esperanza en cosa alguna del mundo. Bueno es que padezcamos a veces contradicciones y que sientan de nosotros mal e imperfectamente, aunque hagamos bien y tengamos buena intención....” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“Ningún Santo fue tan altamente arrebatado y alumbrado que antes o después no haya sido tentado. Pues no es digno de la alta contemplación de Dios, el que no es ejercitado en alguna tribulación. Porque suele ser la tentación precedente, señal que vendrá la consolación. Que a los probados en tentación, es prometida la consolación celestial. Al que...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“La buena conciencia muchas cosas puede sufrir, y muy alegre está en las adversidades. La mala conciencia siempre está con inquietud y temor. Suavemente descansarás, si tu corazón no te reprende. No te alegres sino cuando obrares bien. Los malos nunca tienen alegría verdadera ni sienten paz interior; porque dice el Señor: No tienen paz los malos....” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“Jesucristo: Hijo, no te pese si vieres honrar y ensalzar a otros, y tú ser despreciado y abatido. Levanta tu corazón a Mí en el cielo, y no te entristecerá el desprecio humano en la tierra.”
Tomás de Kempis

“Cree en Mí, y ten confianza en mi misericordia. Cuando piensas que estás lejos de Mí, estoy más cerca de ti regularmente. Cuando piensas que está todo casi perdido, entonces muchas veces está cerca la ganancia del merecer. No está todo perdido cuando alguna cosa te sucede contraria. No debes juzgar como sientes ahora, ni embarazarte ni...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“Jesucristo: Hijo, no te enojes si algunos tuvieren mala opinión de ti, y dijeren lo que no quisieras oír. Tú debes sentir de ti peores cosas, y tenerte por el más flaco de todos. Si andas dentro de ti, no apreciarás mucho las palabras que vuelan. No es poca prudencia callar en el tiempo adverso, y volverse a mi corazón, sin turbarse por los...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“Cierra la puerta de tu casa, y estarás en paz.”
Tomás de Kempis

“Enséñame a conversar delante de Ti digna y humildemente, pues Tú eres mi sabiduría, que en verdad me conoces, y conociste antes que el mundo se hiciese, y yo naciese en el mundo.”
Tomás de Kempis

“El que no evita los defectos pequeños, poco a poco cae en los grandes. Te alegrarás siempre a la noche, si gastares, bien el día.”
Tomás de Kempis

“Pon los ojos en ti mismo y guárdate de juzgar las obras ajenas. En juzgar a otros se ocupa uno en vano, yerra muchas veces y peca fácilmente; mas juzgando y examinándose a sí mismo se emplea siempre con fruto.”
Tomás de Kempis

“Muchas veces Dios da en un instante lo que negó durante largo tiempo.”
Tomás de Kempis

“Los libros piadosos enseñan a los ignorantes, arguyen a los ociosos, excitan a los negligentes, estimulan a los adormecidos, corrigen a los extraviados, levantan a los vacilantes.”
Tomás de Kempis

“Más valiera evitar el pecado que huir de la muerte.”
Tomás de Kempis

“No confíes en sus sentimientos, porque, sean cuales fueren ahora, muy pronto se habrán cambiado.”
Tomás de Kempis

“El que en todo calla, en todo tiene paz.”
Tomás de Kempis

“Si todos los años arrancáramos un vicio, pronto seríamos perfectos.”
Tomás de Kempis

“No tengas deseo demasiado de saber, porque en ello se halla grande estorbo y engaño. Los letrados gustan de ser vistos y tenidos por tales. Muchas cosas hay que, el saberlas, poco o nada aprovecha al alma; y muy loco es el que en otras cosas entiende, sino en las que tocan a la salvación. Las muchas palabras no hartan el alma; mas la buena vida...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“El impedimento mayor y total es qué no somos libres de nuestras inclinaciones.”
Tomás de Kempis

“Siervos míos, ser ejercitados en adversidades, que si todo os sucediese a vuestro gusto. Yo penetro los secretos; y sé que te conviene mucho para tu bien, que algunas veces te deje desconsolado; para que no te ensoberbezcas en los sucesos prósperos, ni quieras complacerte en ti mismo por lo que no eres. Lo que yo te di, te lo puedo quitar, y...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“ La gloria de los buenos está en sus conciencias, y no en la boca de los hombres. La alegría de los justos es de Dios, y en Dios, y su gozo es la verdad. El que desea la verdadera y eterna gloria, no hace caso de la temporal. Y el que busca la gloria temporal, o no la desprecia de corazón, señal es que ama menos la celestial. Gran quietud de...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“Fácilmente estará contento y sosegado el que, de verdad, tiene la conciencia limpia.”
Tomás de Kempis

“Dicen muchos flacos y enfermos: ¡Mirad cuán buena vida tiene aquel hombre! ¡Cuán rico! ¡Cuán grande! ¡Cuán poderoso y ensalzado! Pero atiende a los bienes del cielo, y verás que todas estas cosas temporales nada son sino muy inciertas y gravosas; porque nunca se poseen sin cuidado y temor.”
Tomás de Kempis

“Si tuvieses buena conciencia, no temerías mucho la muerte. Mejor fuera evitar los pecados que huir de la muerte. Si no estás dispuesto hoy, ¿cómo lo estarás mañana? Mañana es día incierto; y ¿qué sabes si amanecerás mañana?”
Tomás de Kempis

“No se debe dar crédito a cualquier palabra ni a cualquier espíritu; mas con prudencia y espacio se deben, según Dios, examinar las cosas.”
Tomás de Kempis

“Todos los hombres, naturalmente, desean saber; mas ¿qué aprovecha la ciencia, sin el temor de Dios? Por cierto, mejor es el rústico humilde que a Dios sirve, que el soberbio filósofo que, dejando de conocerse, considera el curso del cielo.”
Tomás de Kempis

“Vanidad es desear larga vida y no cuidar que sea buena. Vanidad es mirar solamente a esta presente vida y no prever lo venidero. Vanidad es amar lo que tan presto se pasó y no buscar con solicitud el gozo perdurable. Acuérdate frecuentemente de aquel dicho de la Escritura: No se harta la vista de ver ni el oído de oír (Eccl., 1, 8). Procura,...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“¿Quién tiene mayor combate que el que se esfuerza a vencerse a sí mismo Y esto debería ser nuestro negocio: querer vencerse a sí mismo, y cada día hacerse más fuerte y aprovechar en mejorarse.”
Tomás de Kempis

“Esto debería ser nuestro negocio: querer vencerse a sí mismo, y cada día hacerse más fuerte y aprovechar en mejorarse.”
Tomás de Kempis

“Así tú aprende a dejar algún pariente o amigo por amor de Dios; y no te parezca grave cuando te dejare tu amigo, sabiendo que es necesario que nos apartemos al fin unos de otros. Mucho y de continuo conviene que pelee el hombre consigo mismo, antes que aprenda a vencerse del todo, y traer a Dios cumplidamente todo su deseo. Cuando el hombre se...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“No procures mucho descanso, sino mucha paciencia. Busca la verdadera paz, no en la tierra, sino en el cielo: no en los hombres ni en las demás criaturas, sino en Dios solo.”
Tomás de Kempis

“¡Oh torpeza y dureza del corazón humano, que solamente piensa en lo presente, sin cuidado de lo por venir! Así habías de conducirte en toda obra y pensamiento, como si hoy hubieses de morir.”
Tomás de Kempis

“El humilde conocimiento de ti mismo es un camino más seguro hacia Dios que el camino de la ciencia.”
Tomás de Kempis

“¿Cómo podré sufrirme en esta miserable vida, si no me confortare tu gracia y misericordia? No me vuelvas el rostro; no dilates tu visitación; no desvíes tu consuelo, porque no sea mi alma para Ti como la tierra sin agua. Señor, enséñame a hacer tu voluntad.”
Tomás de Kempis

“Un hombre animoso y diligente está siempre preparado para todo.”
Tomás de Kempis

“El principio de toda tentación es no ser uno constante.”
Tomás de Kempis

“He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un libro en las manos.”
Tomás de Kempis

“No eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen; lo que eres delante de Dios, eso eres y nada más.”
Tomás de Kempis

“Si todos los años extirparamos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos.”
Tomás de Kempis

“La costumbre con la costumbre se vence.”
Tomás de Kempis

“Ten buena conciencia y tendrás siempre alegría. Si alguna alegría hay en el mundo la tiene seguramente el hombre de corazón puro.”
Tomás de Kempis

“Cuanto más y mejor entiendes, tanto más gravemente serás juzgado si no vivieres santamente.”
Tomás de Kempis

“En el silencio y sosiego aprovecha el alma devota y aprende los secretos de las Escrituras.”
Tomás de Kempis

“Si todos fuesen perfectos, ¿qué teníamos que sufrir por Dios de nuestros hermanos?”
Tomás de Kempis

“Atención, buscas muchas consolaciones, y te recreas en lo exterior. De aquí viene que todo te aprovecha poco, hasta que conozcas que yo soy el que libro a los que esperan en Mí; y fuera de Mí no hay auxilio eficaz, consejo provechoso, ni remedio durable. Mas recobrado el aliento después de la tempestad, esfuérzate a la luz de mis misericordias;...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“Más deseo sentir la contrición que saber definirla.”
Tomás de Kempis

“Verdaderamente es grande el que tiene gran caridad. Verdaderamente es grande el que se tiene por pequeño y tiene en nada la más encumbrada honra. Verdaderamente es prudente el que todo lo terreno tiene por estiércol l (Phil., 3, 8) para ganar a Cristo. Y verdaderamente es sabio el que hace la voluntad de Dios y deja la suya.”
Tomás de Kempis

“Bien hace el que sirve más al bien común que a su voluntad propia.”
Tomás de Kempis