Todas las frases de William Hazlitt
- La trovi in Moda y Ropa
“La moda comienza y termina siempre por las dos cosas que más aborrece: la singularidad y la vulgaridad.”
“El hombre es un animal que se alimenta de adulaciones.”
“Cuando estamos más ocupados es cuando tenemos más tiempo para divertirnos.”
“Cuando una cosa deja de ser sujeto de controversia, deja de ser un sujeto de interés.”
“No estamos convencidos de que tenemos razón, si no podemos demostrar que los demás están equivocados.”
“Una cosa no es vulgar por el mero hecho de ser corriente.”
- La trovi in Comunicar
“El silencio es un gran arte para la conversación.”
“Las antipatías violentas son siempre sospechosas y revelan una secreta afinidad.”
- La trovi in Escritores y Lectores
“Aquellos impecables autores son los que nunca escribieron.”
- Del libro: El placer de odiar
“Esquivamos la mirada y nos incomoda la presencia de aquellos que nos recuerdan nuestra debilidad.”
- Del libro: El placer de odiar
“La única manera de reconciliarse con las viejas amistades es apartarse de ellas para siempre.”
“Todos somos, en mayor o menor medida, esclavos de la opinión pública.”
“El hombre es el único animal que ríe y llora; porque él es el único que conoce la diferencia entre las cosas que son y las que debieran ser.”
“La agudeza es la sal de la conversación, no la carne.”
“Un apodo es la piedra más dura que el diablo puede arrojar a una persona.”
“Un buen carácter vale tanto como un buen patrimonio.”
“Las mujeres se vuelven hermosas mirándose en el espejo.”
“Un apodo es la más dura piedra que el diablo puede arrojar contra un hombre.”
“La gente no educada es hipócrita.”
“El más pequeño dolor en nuestro dedo meñique nos causa más preocupación e inquietud que la destrucción de millones de nuestros semejantes.”
“Los que no saben dejar pasar la oportunidad de decir algo ingenioso, no merecen se les confíe la ejecución de ningún asunto importante.”
“Las personas hábiles son los instrumentos con que trabajan los bribones.”
“La gente más callada es, de ordinario, la que más alto piensa de sí misma.”
“Somos parcos en hablar, si no hablamos de nosotros mismos.”
“En cuanto una persona carece de delicadeza, te tiene en su poder.”
- Del libro: El placer de odiar
- Del libro: El placer de odiar
“El placer de odiar, como un mineral venenoso, roe el corazón de la religión y la torna rencor doliente e intolerancia.”
- Del libro: El placer de odiar
“Parecería que la naturaleza se hubiera construido de antipatías; pues sin nada que odiar, perderíamos toda gana de pensar y actuar.”
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