La nueva Uma Thurman

Sentirse siempre rodeada de gente que pide un autógrafo, un selfie, que comenta tu trabajo como actriz, tal vez hablando con entusiasmo de una película que desearías olvidar, puede llevar a una actriz a decir: "Es suficiente, me gustaría ser otra, o por lo menos ser irreconocible." Tal vez es lo que se le ha pasado por la cabeza a Uma Thurman, la guapa actriz, musa de Tarantino, que se ha sometido a una operación estética, muy de moda entre las actrices ya no tan jóvenes. Pero en lugar del clásico pequeño retoque, ha experimentado una auténtica transformación. Feliz de ser irreconocible ahora tendrá pequeños y grandes inconvenientes, como tener que volver a hacerse los documentos o convencer a sus hijos de que es su madre, Uma Thurman.