Prohibición sólo para mujeres

Ghoncheh Ghavami tenía y tiene una pasión. Por esto ha terminado en la cárcel. Si la pasión fuese algo truculento y grotesco, nadie se sorprendería; si en cambio consiste en ver un partido de voleibol masculino en el estadio, entonces resulta increíble. Ella no podía hacerlo como mujer. Ha pasado 100 días en aislamiento, y se ha convertido en un caso internacional. Ahora Irán para volver a realizar algunos eventos deportivos internacionales, debe cambiar algo con el fin de no tener la atención de los medios mundiales y la condena de las instituciones deportivas internacionales. El primer paso ha sido dar permiso a todas las mujeres a asistir a eventos deportivos, también masculinos, pero sólo si son extranjeras. Quién sabe si habrá un intento por parte de todas las aficionadas al deporte iraníes de huir al extranjero, no para buscar un empleo o fortuna, sino para obtener un pasaporte que finalmente les permita asistir a un partido en el estadio, en paz.