Racismo en la NBA

Donald Sterling, dueño de los Clippers de la NBA, hablando con su novia, le ha pedido no traer amigos negros a ver los partidos del equipo. Sorprende no tanto el descubrir que hay un racista más en el mundo, como la imagen que recuerda a la época de los emperadores romanos, cuando había gladiadores que sus vidas estaban en las manos de alguien que parecía pertenecer a una raza superior, mientras ellos, como animales de circo, sólo podían servir para dar espectáculo. Así, para un hombre que no quiere aficionados negros junto a él, hay un equipo de jugadores que juegan para él en la que, como es habitual en el baloncesto americano, en gran parte son jugadores negros. Esperemos que la indignación por este caso, no sirva solamente para tocar al único racista, sino que pueda socavar una mentalidad que por desgracia todavía está muy extendida.