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A orillas del río Piedra me senté y lloré
Título: A orillas del río Piedra me senté y lloré
Título original: Na Margem do Rio Pedra Eu Sentei e Chorei
Autor:Paulo CoelhoAño de primera publicación: 1994
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“Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana.”
“Porque, en la vida real, el amor necesita ser posible. Incluso aunque no haya una retribución inmediata, el amor sólo consigue sobrevivir cuando existe la esperanza —por lejana que sea— de que conquistaremos a la persona amada.”
“Existen derrotas. Pero nadie está a salvo de ellas. Por eso, es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotado sin siquiera saber por qué se está luchando.”
“Nunca podemos juzgar la vida de los demás, porque cada uno sabe de su propio dolor y de su propia renuncia. ”
“Esperar duele. Olvidar duele. Pero el peor de los sufrimientos es no saber qué decisión tomar.”
“Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos.”
“Podría. Jamás llegaremos a comprender el significado de esta frase. Porque en todos los momentos de nuestra vida existen cosas que podrían haber sucedido y terminaron no sucediendo.”
“La vida nos coge desprevenidos y nos obliga a caminar hacia lo desconocido cuando no queremos, cuando no lo necesitamos.”
“No es necesario hablar del amor, porque el amor tiene su propia voz, y habla por sí mismo.”
“La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista.”
“El que es sabio, sólo es sabio porque ama. El que es loco, sólo es loco porque piensa que puede entender el amor.”
“Es necesario buscar el amor donde esté, aunque eso signifique horas, días, semanas de decepción y tristeza.”
“En los cuentos infantiles, las princesas besan a los sapos, que se transforman en príncipes. En la vida real, las princesas besan a los príncipes, que se transforman en sapos.”
“En el amor no existen reglas. Podemos intentar guiarnos por un manual, controlar el corazón, tener una estrategia de comportamiento... Pero todo eso es una tontería. Quien decide es el corazón, y lo que él decide es lo que vale.”
“El amor permanece. ¡Son los hombres los que cambian!”
“La Verdad siempre está donde existe la fe.”