Asi hablo Zaratustra
Título: Asi hablo Zaratustra
Título original: Also sprach Zarathustra. Ein Buch für Alle und Keinen
Autor:Friedrich Wilhelm Nietzsche
Año de primera publicación: 1885
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Autor:Friedrich Wilhelm Nietzsche
Año de primera publicación: 1885
Frases de “Asi hablo Zaratustra” 31 citas
“No miente tan sólo aquel que habla en contra de lo que sabe, sino ante todo aquel que habla en contra de lo que no sabe.”
“¡Sentid respeto y pudor ante el dormir! ¡Eso es lo primero! ¡Y evitad a todos los que duermen mal y están desvelados por la noche! Incluso el ladrón siente pudor ante el dormir: siempre roba a hurtadillas y en silencio por la noche. En cambio el vigilante nocturno carece de pudor, sin pudor alguno vagabundea con su trompeta. Dormir no es arte...” (continúa)(seguir leyendo)
“Yo os enseño el superhombre. El hombre es algo que debe ser superado. ¿Qué habéis hecho para superarlo?”
“¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes os hablan de esperanzas sobreterrenales! Son envenenadores, lo sepan o no. Son despreciadores de la vida, son moribundos y están, ellos también, envenenados, la tierra está cansada de ellos: ¡ojalá desaparezcan!”
“Detrás de tus pensamientos y sentimientos, hermano mío, se encuentra un soberano poderoso, un sabio desconocido — llámase sí—mismo. En tu cuerpo habita, es tu cuerpo.”
“Habéis recorrido el camino que lleva desde el gusano hasta el hombre, y muchas cosas en vosotros continúan siendo gusano.”
“¡para los superfluos fue inventado el Estado!”
“Ay, existen tantos grandes pensamientos que no hacen más que lo que el fuelle: inflan y producen un vacío aún mayor.”
“¡Vedlos trepar, esos ágiles monos! Trepan unos por encima de otros, y así se arrastran al fango y a la profundidad. Todos quieren llegar al trono: su demencia consiste en creer - ¡que la felicidad se sienta en el trono! Con frecuencia es el fango el que se sienta en el trono - y también a menudo el trono se sienta en el fango. Dementes son para...” (continúa)(seguir leyendo)
“Por ello me aparto ahora de mi felicidad y me ofrezco a toda infelicidad — para mi último examen y mi último conocimiento. Y en verdad era llegado el tiempo de irme; y la sombra del caminante y el instante más largo y la hora más silenciosa — todos me decían: ¡Ya ha llegado la hora!”
“El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda sobre un abismo.”
“Compañeros de viaje vivos es lo que yo necesito, que me sigan porque quieren seguirse a sí mismos - e ir adonde yo quiero ir. Una luz ha aparecido en mi horizonte.”
“¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes os hablan de esperanzas sobreterrenales! Son envenenadores, lo sepan o no.”
“¿Qué son para mí esos saltos y esos vuelos del pensamiento?, se dice. Un rodeo hacia mi meta. Yo soy las andaderas del yo y el apuntador de sus conceptos.”
“Oh, amigo mío, el hombre es algo que tiene que ser superado.”
“Aniquiladores son quienes ponen trampas para muchos y las llaman Estado: éstos suspenden encima de ellos una espada y cien concupiscencias. Donde todavía hay pueblo, éste no comprende al Estado y lo odia, considerándolo mal de ojo y pecado contra las costumbres y los derechos. Esta señal os doy: cada pueblo habla su lengua propia del bien y del...” (continúa)(seguir leyendo)
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