Cielo e Infierno: Verdades de Dios
Título: Cielo e Infierno: Verdades de Dios
Título original: Cielo e infierno: verdades de Dios
Autor:María Vallejo-Nágera
Año de primera publicación: 2012
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Autor:María Vallejo-Nágera
Año de primera publicación: 2012
Frases de “Cielo e Infierno: Verdades de Dios” 32 citas
“Señor Jesús: vengo ante ti tal como soy. Siento mucho haber pecado; me arrepiento de mis pecados. Por favor, perdóname. En tu nombre, perdono a todos aquellos que me han hecho daño. Renuncio con todo mi corazón a Satanás, a todos los espíritus malignos y a sus obras. Te doy todo mi ser, Señor Jesús, y te acepto como mi Señor, Dios y Salvador....” (continúa)(seguir leyendo)
“los sacerdotes están a veces muy solos y necesitan de nuestro apoyo, cariño y oraciones. Es lo que les puede ayudar a mantenerse en santidad sacerdotal. Y si cometen un pecado tendrán, al igual que todos nosotros, que dar cuenta de él a Dios, pues todos tendremos que pagar por nuestras faltas.”
“Son las almas benditas del purgatorio que están a la espera de las oraciones de ustedes para refrescarse. No dejen de rezar por ellas. Piden por ustedes, pero no pueden pedir por ellas mismas, son ustedes quienes tienen que pedir por ellas para ayudarlas a salir para encontrarse con Dios y gozar eternamente de Él.”
“Satanás se ha vuelto muy agresivo porque está perdiendo poder. Está destruyendo matrimonios, forjando litigios entre sacerdotes, obsesiona a las personas.”
“Desde que, por la envidia del demonio el género humano se separó miserablemente de Dios, a quien debía su llamada a la existencia y los dones sobrenaturales, los hombres se han dividido en dos campos opuestos que no cesan de combatir: uno por la verdad y la virtud, el otro por aquello que es contrario a la virtud y a la verdad.”
“Por todos padeció Jesús clavado en un madero. Eso es lo que me ha enamorado de Él y solo por eso, Él lo es todo para mí.”
“Dile al ser humano que nunca un hombre es más hombre que cuando dobla las rodillas ante Dios.”
“¡Cuánta superficialidad en las misas a las que asistimos porque es una boda, una misa de funeral o porque tenemos que hacernos ver con la sociedad! ¡Cuánta ignorancia sobre nuestra Iglesia y sobre los sacramentos!”
“El ofrecimiento que más agrada al Señor es cuando se ofrecen ustedes mismos como holocausto, para que Jesús, al bajar, los transforme por sus propios méritos.”
“La vida es una peregrinación llena de obstáculos y sufrimiento. Pero es cierto que, agarrados de la mano de Jesús, todo se puede superar, por muy difícil que resulte la prueba.”
“Orar el Rosario es estar junto a la Virgen María, la Madre de Jesús y Madre nuestra, y notar que Ella nos acompaña en cada tribulación, en cada temor y enfermedad. Los problemas pueden perseverar, pero no se perciben ni enfocan de la misma manera si sentimos la compañía de la Madre de Dios. Con Ella al lado se nota el roce de su paz, de su amor,...” (continúa)(seguir leyendo)
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