Crimen y castigo
Título: Crimen y castigo
Título original: Преступление и наказание
Autor:Fiódor Mijáilovich Dostoyevski
Año de primera publicación: 1866
Compra este libro enTítulo original: Преступление и наказание
Autor:Fiódor Mijáilovich Dostoyevski
Año de primera publicación: 1866
Contenuto: Pocos autores han estado tan familiarizados con la desesperación como Fyodor Dostoievski, y ninguno ha sido tan hábil para describirla. Crimen y castigo, la novela que anunció el período de obras maestras del autor, cuenta la historia del pobre y talentoso estudiante Raskolnikov, un personaje de profundidad y complejidad psicológica sin igual. Raskolnikov sostiene que hombres como él, en virtud de su superioridad intelectual, pueden y deben trascender las leyes sociales. Para poner a prueba su teoría, idea el crimen perfecto: el asesinato de un prestamista que vive en San Petersburgo.
Frases de “Crimen y castigo” 65 citas
“Me someto a la ética, pero no comprendo en modo alguno por qué es más glorioso bombardear una ciudad sitiada que asesinar a alguien a hachazos.”
“El sufrimiento y el dolor van necesariamente unidos a un gran corazón y a una elevada inteligencia. Los verdaderos grandes hombres deben de experimentar, a mi entender, una gran tristeza en este mundo.”
“Me gusta que se equivoquen. En esto radica la superioridad del hombre sobre los demás organismos. Así llega uno a la verdad. Yo soy un hombre, y lo soy precisamente porque me equivoco. Nadie llega a una verdad sin haberse equivocado catorce veces, o ciento catorce, y esto es, acaso, un honor para el género humano.”
“—Señor —siguió diciendo en tono solemne—, la pobreza no es un vicio: esto es una verdad incuestionable. Pero también es cierto que la embriaguez no es una virtud, cosa que lamento. Ahora bien, señor; la miseria sí que es un vicio. En la pobreza, uno conserva la nobleza de sus sentimientos innatos; en la indigencia, nadie puede conservar nada...” (continúa)(seguir leyendo)
“Sólo posee el poder aquel que se inclina para recogerlo.”
“Es chocante que lo que más temor inspira a los hombres sea aquello que les aparta de sus costumbres.”
“Se han acostumbrado. Al principio derramaron unas lagrimitas, pero después se acostumbraron. ¡Miseria humana! A todo se acostumbra uno.”
“Cuando uno tiene la íntima convicción de que podría ayudar al esclarecimiento de la verdad, le es imposible contenerse.”
“Pulqueria Alejandrovna tenía un corazón tierno, pero su sensibilidad no era en modo alguno sensiblería. Tímida por naturaleza, se sentía inclinada a ceder, pero hasta cierto punto: podía admitir muchas cosas opuestas a sus convicciones, mas había un punto de honor y de principios en los que ninguna circunstancia podía impulsarla a transigir.”
“A los hombres hay que conocerlos antes de juzgarlos.”
“Soy un ser humano y en consecuencia, tengo mis debilidades.”
“Observando a sus compañeros de presidio, se asombraba de ver cómo amaban la vida, cuán preciosa les parecía. Incluso creyó ver que este sentimiento era más profundo en los presos que en los hombres que gozaban de la libertad. ¡Qué espantosos sufrimientos habían soportado algunos de aquellos reclusos, los vagabundos, por ejemplo! ¿Era posible que...” (continúa)(seguir leyendo)
“¡Ah, miserables gusanos! No alcanzan a comprender lo que es la inteligencia.”
“Por lo demás, para conocer a una persona, hay que verla y observarla atentamente durante mucho tiempo, so pena de dejarte llevar de prejuicios y cometer errores que después no se reparan fácilmente.”
“Se había habituado a vivir tan encerrado en sí mismo, tan aislado, que no sólo temía encontrarse con su patrona, sino que rehuía toda relación con sus semejantes. La pobreza le abrumaba. Sin embargo, últimamente esta miseria había dejado de ser para él un sufrimiento. El joven había renunciado a todas sus ocupaciones diarias, a todo trabajo. En...” (continúa)(seguir leyendo)
“Así como cien conejos no hacen un caballo, cien presunciones no constituyen una prueba.”
“El que comete un crimen procede de modo muy distinto... Algún día lo contaré todo detalladamente... ¿Fue a la vieja a quien maté? No, me asesiné a mí mismo, no a ella, y me perdí para siempre... Fue el diablo el que mató a la vieja y no yo.”
“Se habla del deber, de la conciencia, y no tengo nada que decir en contra, pero me pregunto qué concepto tenemos de ellos.”
“Una inquietud sin finalidad en el presente y un sacrificio continuo y estéril en el porvenir: he aquí todo lo que le quedaba sobre la tierra.”
“Entonces, los inteligentes y los austeros se volverán hacia Él y exclamarán: Señor, ¿por qué recibes a éstos? Y Él responderá: Los recibo, ¡oh sabios!, los recibo, ¡oh personas sensatas!, porque ninguno de ellos se ha considerado jamás digno de este favor.”
“Perezca yo con tal que mis seres queridos sean felices.”
“¿Y si el hombre no es un ser miserable, o, por lo menos, todos los hombres? Entonces habría que admitir que nos dominan los prejuicios, los temores vanos, y que uno no debe detenerse ante nada ni ante nadie. ¡Obrar: es lo que hay que hacer!”
“Es chocante que lo que más temor inspira a los hombres sea aquello que les aparta de sus costumbres. Sí, eso es lo que más los altera...”
“El hombre más sagaz es el que menos sospecha que puede caer ante un detalle insignificante.”
“Los cuernos no son sino la consecuencia lógica del matrimonio legal, su correctivo, por decirlo así..., un acto de protesta...”
“Observando a sus compañeros de presidio, se asombraba de ver cómo amaban la vida, cuán preciosa les parecía. Incluso creyó ver que este sentimiento era más profundo en los presos que en los hombres que gozaban de la libertad.”
“A veces nos ocurre que personas a las que no conocemos nos inspiran un interés súbito cuando las vemos por primera vez, incluso antes de cruzar una palabra con ellas.”
“El hombre honrado y sensible se entrega fácilmente a las confidencias, y el hombre de negocios las recoge para aprovecharse.”
“¿Y qué sucederá si el sacrificio es superior a tus fuerzas, si te arrepientes de lo que has hecho? Entonces todo serán lágrimas derramadas en secreto, maldiciones y una amargura infinita.”
“Todo lo que es útil a la humanidad es noble.”
“Un crimen así basta para borrar cuarenta pecados. No creo haber cometido ningún crimen y no trato de expiarlo.”
En realce