Inferno
Frases de “Inferno” 22 citas
“Cuando todas las provincias del mundo estén tan repletas de habitantes que no puedan vivir donde están ni trasladarse a otro sitio..., el mundo se purgará a sí mismo.”
“El peor tipo de soledad en el mundo es la de ser malentendido. Puede llegar a provocar que uno pierda el contacto con la realidad.”
“Al nadar por un oscuro túnel, llega un momento en el que ya no tienes suficiente aire para deshacer el camino. La única posibilidad es seguir nadando hacia lo desconocido... y rezar para encontrar una salida.”
“Langdon no tenía ni idea de qué idioma hablaba, pero la proliferación global de iPhones, iPods y iPads había extendido un vocabulario tan conocido universalmente como los símbolos de hombre y mujer que decoraban los cuartos de baño de todo el mundo. —¿iPhone? —preguntó”
“Lo que digo es que el camino actual conduce a la destrucción. El crecimiento de la población es una progresión exponencial en un sistema de espacio finito y recursos limitados. El final llegará de forma abrupta.”
“La mente bloquea nuestros miedos existenciales y se centra en cuestiones que podamos afrontar, como llegar a tiempo al trabajo o pagar nuestros impuestos. Para sobrevivir, nos deshacemos de los miedos existenciales tan rápido como podemos, y dedicamos nuestra atención a tareas simples y trivialidades diarias.”
“—La OMS opina que el acceso generalizado a los métodos anticonceptivos es una de las claves de la salud mundial, tanto para combatir enfermedades de transmisión sexual, como el caso del Sida, como para el control de la población. —Y el Vaticano no está de acuerdo. —Así es. Gastan enormes cantidades de energía y dinero en adoctrinar a países del...” (continúa)(seguir leyendo)
“La locura engendra locura.”
“La negación es una parte esencial del mecanismo de defensa del ser humano. Sin ella, cada mañana nos despertaríamos aterrorizados ante la posibilidad de morir.”
“Pocas experiencias venecianas eran más placenteras que subir, preferiblemente de noche, a bordo del Vaporetto 1 —el principal autobús acuático de la ciudad— y sentarse al aire libre a ver pasar las catedrales iluminadas.”
“Como carecía de coches y vehículos motorizados de tierra, en Venecia no había el habitual ruido del tráfico, los autobuses y las sirenas, y en sus calles, en cambio, se podía oír un inusual tapiz de voces humanas, arrullos de palomas y cadenciosos violines en plena serenata a los clientes de las terrazas. Los sonidos de Venecia no se parecían a...” (continúa)(seguir leyendo)
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