La abadía de Northanger
Título: La abadía de Northanger
Título original: Northanger Abbey
Autor:Jane Austen
Año de primera publicación: 1818
Título original: Northanger Abbey
Autor:Jane Austen
Año de primera publicación: 1818
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Contenuto: A menudo conocida como la "parodia gótica" de Jane Austen. Castillos decrépitos, habitaciones cerradas con llave, cofres misteriosos, notas crípticas y padres tiránicos dan a la historia un aire inquietante, pero con un toque decididamente satírico.
La improbable heroína de la historia es Catherine Morland, una joven inocente de diecisiete años de una vicaría rural. Mientras pasa unas semanas en Bath, Catherine conoce y se enamora de Henry Tilney, quien la invita a visitar la finca familiar, la abadía de Northanger. Una vez allí, Catherine, gran lectora de thrillers góticos, deja que la atmósfera oscura de la antigua mansión llene su mente de terribles sospechas. ¿La familia esconde un terrible secreto entre las elegantes habitaciones de la Abadía? ¿Puede confiar en Henry o es parte de una malvada conspiración?
La improbable heroína de la historia es Catherine Morland, una joven inocente de diecisiete años de una vicaría rural. Mientras pasa unas semanas en Bath, Catherine conoce y se enamora de Henry Tilney, quien la invita a visitar la finca familiar, la abadía de Northanger. Una vez allí, Catherine, gran lectora de thrillers góticos, deja que la atmósfera oscura de la antigua mansión llene su mente de terribles sospechas. ¿La familia esconde un terrible secreto entre las elegantes habitaciones de la Abadía? ¿Puede confiar en Henry o es parte de una malvada conspiración?
Frases de “La abadía de Northanger” 8 citas
“Estoy convencida de que a los hombres se les debe hablar con desdén y descaro, pues si no los obligamos a guardar las distancias debidas se vuelven muy impertinentes.”
“El estar bien informado nos impide alimentar la vanidad ajena, lo cual el buen sentido aconseja evitar.”
“Mrs. Allen pertenecía a la categoría de mujeres cuyo trato nos obliga a preguntarnos cómo se las arreglaron para encontrar la persona dispuesta a contraer matrimonio con ellas.”
“No hay que desesperar de lograr aquello que deseamos, pues la asiduidad, si es constante, consigue el fin que se propone.”
“Hay que vivir para aprender.”
“Nadie que en los países civilizados conozca la naturaleza humana puede negar que, en efecto, esos libros constituyen un tormento para los niños; sin embargo, debemos reconocer que nuestros historiadores tienen otro fin en la vida.”
“Todo lo que consigue la mujer al intentar lucir más elegante es satisfacer su propia vanidad, nunca aumentar la admiración de los hombres ni la buena disposición de otras mujeres.”
En realce
