La Búsqueda: El niño que se enfrentó a los nazis
Título: La Búsqueda: El niño que se enfrentó a los nazis
Título original: La búsqueda
Autor:Blanca Miosi
Año de primera publicación: 2008
Compra este libro enTítulo original: La búsqueda
Autor:Blanca Miosi
Año de primera publicación: 2008
Frases de “La Búsqueda: El niño que se enfrentó a los nazis” 38 citas
“¿Por qué habría dado por supuesto que yo era judío? Es verdad que mucha gente cree que sólo ellos sufrieron en los campos nazis, pero en esa oficina deberían saber que hubo muchos miles de prisioneros por otros motivos.”
“El instinto de conservación nos hace impredecibles y puede llevarnos a ser capaces de todo.”
“Pocas cosas estimulan tanto el ingenio como la necesidad y la desesperación.”
“Con el tiempo me di cuenta de que los italianos tienden a dramatizar todo.”
“Mire, Rosemberg, he vivido demasiadas experiencias para creer que la vida es un juego de buenos y malos.”
“He aprendido que lo que importa es estar vivo, todo lo demás tiene solución.”
“¿Quién podría hablar de civilización ante una barbarie así? Hasta aquella mañana yo creía conocer el mal, la guerra y el horror. Pero estaba equivocado, la maldad del ser humano puede llegar más allá de lo imaginable. No había un dios que nos salve o condene, ni había ningún medio para estar seguro en ninguna parte, en ninguna circunstancia, ni...” (continúa)(seguir leyendo)
“Había perdido casi completamente la capacidad de tener sentimientos, ésa fue la peor consecuencia de mi cautiverio.”
“Sentí que no era justo; la idea de que todo había sido demasiado fácil para algunos me indignaba.”
“Los venezolanos tienen una manera muy particular de manifestarse, pronto me vi contagiado de aquel entusiasmo que emana sólo de los pueblos ingenuos.”
“Era evidente que había empezado una guerra y como solía decir papá, en Europa todas las guerras empiezan por Polonia.”
“¿No se dan cuenta de que el mundo es como un tren de feria, dando vueltas siempre por los mismos lugares?...”
“Si un matrimonio sale bien es algo muy importante para un hombre. Pero si sale mal es lo peor que le puede suceder. No hay infierno igual.”
“Las nuevas generaciones se equivocan al pensar que los errores no pueden repetirse. No es así. Se repetirán los mismos desatinos, se izarán las mismas banderas, volverán los mismos líderes y el horror empezará otra vez.”
“El Perú era un país con grandes diferencias sociales. A primera vista podía parecer que había bastante racismo, pero en realidad no se daba tanta importancia al color de la piel como a la educación o la relevancia social que cada uno tuviera.”
“El ejército polaco había hecho heroicamente cuanto había podido. Más aún, cuando no quedó munición, se lanzó la caballería polaca a enfrentarse a los tanques con sus lanceros. ¡Qué masacre inútil!”
“Para que la gente distinga lo hermoso tiene que ver lo horrible al lado.”
“–Así fue como empezó todo –prosiguió–, si los judíos hubieran pensado más en Alemania y ayudado al país que les dio cobijo y nacionalidad, nada de eso hubiera sucedido.”
“Cerré el misal, pensando que era triste que todavía rigiese el mundo la ley del Talión: Ojo por ojo y diente por diente. Cada agravio ha de ser vengado, cada venganza es un nuevo agravio que habrá de ser vengado a su vez. Así se hace eterna la violencia. Ayer se vengaron los nazis, hoy los judíos, mañana serán otros, hasta que todo se consuma...” (continúa)(seguir leyendo)
“No es verdad que el ser humano pueda hacer borrón y cuenta nueva, siempre queda algo, nuestro cerebro siempre guarda algún rastro de lo que uno quiso borrar.”
“La vida es una sucesión de hechos absurdos en los que nadie puede poner orden.”
“La vida es un ovillo en el que uno se enreda sin darse cuenta.”
“¿Cómo consiguen tan sólo unos pocos hombres llevar a toda la Humanidad por ese camino? ¿Qué clase de gen de maldad comparten Hitler, Stalin, Bin Laden y otros muchos que han provocado y siguen provocando la desdicha de tantos millones de personas? Y lo más extraño de todo ¿por qué tanta gente los sigue? Pienso que la historia es repetitiva...” (continúa)(seguir leyendo)
“En primer lugar, ya no éramos la sociedad ni los ciudadanos, ahora éramos «el pueblo». No había libertad de expresión ni derecho de huelga. Tampoco podíamos salir del país, era como un inmenso campo de concentración, con la diferencia de que estábamos con la familia y no se pasaba hambre. Gradualmente, todo fue a parar a manos del gobierno. No...” (continúa)(seguir leyendo)
“Definitivamente es el tiempo quien gana todas las batallas. Acabó con los nazis, con la Unión Soviética, acabará con Bin Laden, con Castro, con Chávez... y también conmigo. Ahora, a los setenta y nueve años ¿tiene sentido seguir buscando la libertad de vivir en paz? ¿Acaso no está ya próxima una paz absoluta y definitiva?”
En realce