La Guerra de los Cielos
Frases de “La Guerra de los Cielos” 18 citas
“—Antes eran más divertidos —decía Vyns—. La tecnología les ha idiotizado más de lo que creía posible. Deberías ver cuántos suicidios cometen.”
“El razonamiento estaba disfrazado con una jerga científica que muy pocos podían descifrar, y ésa era la mejor manera de esquivar más preguntas—. No me sorprende, la verdad.”
“Aquel nuevo mundo, del que la humanidad estaba tan orgullosa en su conjunto, no era otra cosa que una monumental máscara con la que disfrazar su indigna naturaleza. Las guerras entre ellos no habían cesado y las desigualdades sociales permitían que unos pocos nadasen en la abundancia mientras millones de niños fallecían desnutridos. Eran sólo...” (continúa)(seguir leyendo)
“Reflexionando sobre su propia vida, Aidan tuvo la certeza de que la suerte le había acompañado en los momentos clave, desde antes de la Onda, obrando lo que para él eran prácticamente milagros. Del que más agradecido estaba era de su mujer. Nunca entendió cómo logró reunir el valor suficiente para pedir una cita a una chica que, sin ser la reina...” (continúa)(seguir leyendo)
“No sabía a dónde se dirigía, pero algo inexplicable, que Raven consideraba un sentido de naturaleza similar a la intuición, le decía que cuando alcanzara su objetivo, entendería la razón de esa llamada que le conminaba a seguir avanzando y, con un poco de suerte, pondría fin a la sucesión de acontecimientos inexplicables en los que se había...” (continúa)(seguir leyendo)
“Eran de la opinión de que no había mejor manera de progresar que intentar superarse a uno mismo.”
“Lo que más enfurecía a Vyns de los Menores era la nueva facultad destructiva que habían adquirido. Ya no era suficiente con que se matasen entre ellos, con métodos directos e indirectos, sino que ahora habían refinado mucho más su poder devastador y ya ni las plantas ni los animales estaban a salvo. Su evolución les había llevado hasta lo más...” (continúa)(seguir leyendo)
“Nueve de cada diez personas sentirían algún remordimiento al interrumpir el sermón de un cura con una ruidosa canción de un grupo de rock, cuya letra era, como mínimo, inapropiada para la ocasión. Y eso sería aún más cierto si el evento que acabaran de entorpecer de manera tan insensible fuera un funeral.”
“Y entonces, sin previo aviso, el movimiento y el dominio de su cuerpo volvieron a formar parte de él. Dejó caer el móvil, que empezaba a quemarle en la mano, y luego se unió a los gritos provenientes de todas partes que reflejaban el temor y la locura que todos estaban sufriendo. Ramsey vio al camión chocar inofensivamente contra un árbol y al...” (continúa)(seguir leyendo)
“El terror había arruinado muchas operaciones en el pasado. Quien no lo domina tiene muchas posibilidades de terminar rindiéndose al pánico, y cuando eso ocurre se pierde la capacidad de razonar, se actúa sin pensar y se pone en peligro a los compañeros.”
“El problema más despiadado al que se enfrentaban a diario era el aburrimiento.”
“Es como todos: un cerdo interesado que mira por sí mismo y luego por los demás. Está en la naturaleza humana. Si no me crees, mira como tú has llegado al robo y puede que al asesinato.”
“La práctica de comparar dos personas u objetos, de similares características, con dos gotas de agua para expresar que son iguales inducía a uno de los errores más comúnmente cometidos, dado que no existían dos gotas de agua idénticas. Las diferencias eran siempre numerosas y se podían apreciar en infinidad de detalles, tales como el tamaño o la...” (continúa)(seguir leyendo)
“Le tomaban por loco una vez más. Nunca aprendería que la gente no confía en lo que no puede comprender.”
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