La montaña mágica
Título: La montaña mágica
Título original: Der Zauberberg
Autor:Thomas Mann
Año de primera publicación: 1924
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Autor:Thomas Mann
Año de primera publicación: 1924
Frases de “La montaña mágica” 53 citas
“Las Cruzadas. Aquellas guerras civilizadoras favorecieron muy notablemente las relaciones políticas y comerciales entre los pueblos y reunieron al mundo occidental bajo el signo de un ideal.”
“Procure recordar que la tolerancia se convierte en un crimen cuando se tiene tolerancia con el mal.”
“¡Cómo es el hombre! ¡Con qué facilidad puede engañarse su conciencia, encontrando en la supuesta voz del deber la licencia para la pasión!”
“Sabemos perfectamente que introducir cambios y nuevas costumbres es el único medio del que disponemos para mantenernos vivos.”
“Nada puede ser, en el fondo, más mezquino que tachar de absurdo el hecho de que el espíritu quiera defender su dignidad frente a la naturaleza y se niega a rendirse ante ella...”
“El hombre es tanto más humano cuanto más enfermo está; y el genio de la enfermedad es más humano que el genio de la salud.”
“Porque la muerte desata y libera, porque la muerte es liberación, pero no liberación del mal, sino liberación maligna. Libera del peso de las costumbres y de la moral, libera de la disciplina y del decoro, libera todo en aras del placer.”
“La naturaleza no puede traducirse en conocimiento, como tampoco la vida, en último término, puede explorarse a sí misma.”
“¡Hay tantas clases distintas de estupidez! Y seguro que la inteligencia no es la mejor de ellas.”
“Lo instintivo está directamente relacionado con lo nacional, y Dios mismo ha dotado a los hombres del instinto natural que incita a los pueblos a escindirse y formar diferentes Estados.”
“Considero que en esta dualidad entre el espíritu y el cuerpo, el cuerpo es el principio malo y diabólico, en tanto el cuerpo es naturaleza, y la naturaleza (entendida como antítesis del espíritu, de la razón, ¡repito!) es mala; es engañosa y nefasta.”
“Salimos de las tinieblas y entramos en las tinieblas. Entre esos dos instantes hay muchas experiencias, vivencias, pero no vivimos ni el principio ni el fin, ni el nacimiento ni la muerte; ninguno de los dos tiene carácter subjetivo; en tanto procesos, caen enteramente en el terreno de lo objetivo. Así es.”
“A veces es muy difícil discernir la estupidez de la inteligencia. Es tan difícil separarlas, están a un paso tan pequeño la una de la otra,”
“Parece, pues, que la posibilidad espiritual de encontrar la salvación en el reposo está universalmente difundida entre los hombres.”
“Al igual que el tiempo, el espacio trae consigo el olvido; aunque lo hace desprendiendo a la persona humana de sus contingencias para transportarla a un estado de libertad originaria; incluso del pedante y el burgués hace, de un solo golpe, una especie de vagabundo. El tiempo, según dicen, es Lete, el olvido; pero también el aire de la distancia...” (continúa)(seguir leyendo)
“El pilar del hombre occidental, a pesar de todas las doctrinas del mundo, es la razón, el análisis, la acción y el progreso, no la cama en la que reposa el monje que no hace nada.”
“El individuo puede tener presentes toda clase de objetivos personales, de fines, de esperanzas, de perspectivas, de los cuales extrae la energía para los grandes esfuerzos y actividades.”
“Vida, joven, es una mujer tumbada, con los pechos llenos y prietos, con un gran vientre liso y blanco entre las caderas robustas, con los brazos frágiles, los muslos carnosos y los ojos entornados, que, en su provocación magnífica y burlona, exige nuestro más alto valor, toda la fuerza de nuestro deseo masculino que le haga frente o que se rinda...” (continúa)(seguir leyendo)
“La vanidad carece de grandeza, y la grandeza, por tanto, no puede ser vanidosa.”
“Las contradicciones pueden conciliarse. Sólo las mediocridades y las medias verdades son imposibles de conciliar.”
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