La Rebelión de Atlas
Título: La Rebelión de Atlas
Título original: Atlas Shrugged
Autor:Ayn Rand
Año de primera publicación: 1957
Compra este libro enTítulo original: Atlas Shrugged
Autor:Ayn Rand
Año de primera publicación: 1957
Frases de “La Rebelión de Atlas” 12 citas
“Integridad es el reconocimiento de que no se puede falsificar la propia consciencia, así como la honestidad es el reconocimiento de que no se puede falsificar la existencia; de que el hombre es una entidad indivisible, una unidad integrada de dos atributos: materia y consciencia, y que no puede permitir brecha alguna entre cuerpo y mente, entre...” (continúa)(seguir leyendo)
“El símbolo de todas las relaciones entre esos hombres, el símbolo moral del respeto por los seres humanos, es el comerciante. Nosotros, los que vivimos según valores, no saqueos, somos comerciantes, tanto en lo material como en lo espiritual. Un comerciante es alguien que gana lo que obtiene y no da ni toma lo inmerecido. Un comerciante no...” (continúa)(seguir leyendo)
“La mente humana es la herramienta básica para la supervivencia. Al hombre le es dada la vida, no la supervivencia. Le es dado su cuerpo, no así su sustento. Le es dada su mente, no su contenido. Para mantenerse con vida, el ser humano debe actuar, y para hacerlo debe conocer la naturaleza y el propósito de sus acciones. El hombre no puede...” (continúa)(seguir leyendo)
“Hay un acto maligno que no está abierto a ninguna controversia: el acto que nadie puede cometer contra otros y ningún hombre puede admitir o perdonar. Mientras los hombres deseen vivir en conjunto, ningún hombre puede iniciar –¿me escuchas?– ...ningún hombre puede iniciar el uso de la fuerza física contra otros. Interponer la amenaza de...” (continúa)(seguir leyendo)
“La existencia para ti es una gigantesca farsa, un acto que representas para los demás; cada uno siente que él es el único fracasado culpable, cada uno ubica su autoridad moral en el incognoscible que sólo los demás conocen, cada uno finge la realidad que siente que los demás esperan que finja, y sólo algunos tienen el coraje de romper el círculo...” (continúa)(seguir leyendo)
“La capacidad emocional es un motor vacío, y los valores son el combustible con el que la mente lo llena. Si eliges una mezcla de contradicciones, se obstruirá el motor, se corroerá la transmisión, y te hará naufragar en tu primer intento por movilizarte en una máquina que tú, el conductor, has corrompido. Si colocas a lo irracional como medida...” (continúa)(seguir leyendo)
“El dinero es sólo un instrumento de intercambio que no puede existir a menos que existan bienes y personas capaces de producirlos. Es la forma material del principio según el cual quienes deseen tratar con otros deben hacerlo mediante transacciones, entregando valor por valor. No es instrumento de los pordioseros, que exigen llorando el producto...” (continúa)(seguir leyendo)
“Yo no traté de hablar con usted –dijo en voz alta– pero ya que lo ha buscado, va a oírme. Para mí tan sólo existe una forma de depravación humana: carecer de metas.”
“Las personas no están dispuestas a admitir la verdad o la razón. No se puede llegar a ellas con argumentos racionales. La mente carece de fuerza para sostener esta lucha. Sin embargo, hay que relacionarse con ellas. Si queremos conseguir algo, tenemos que engañarlas, a fin de que nos dejen realizar la tarea. O forzarlas.”
“Francisco, ¿cuál es la clase más depravada de ser humano? – El que no tiene propósitos.”
En realce