Paula
Frases de “Paula” 19 citas
“En cierta ocasión me exigió que lo ayudara a morir, porque la muerte suele ser lenta y torpe. -¿Cómo lo haremos? -le pregunté divertida, creyendo que bromeaba. -Ya lo veremos cuando llegue el momento. Por ahora quiero que me lo prometa. -Eso es ilegal, Tata. -No se preocupe, yo asumo toda la responsabilidad. -Usted estará en el ataúd y a mí me...” (continúa)(seguir leyendo)
“¿Qué hay al otro lado de la vida? ¿Es sólo noche silenciosa y soledad? ¿Qué queda cuando no hay deseos, recuerdos ni esperanzas? ¿Qué hay en la muerte? Si pudiera permanecer inmóvil, sin hablar ni pensar, sin suplicar, llorar, recordar o esperar, si pudiera sumergirme en el silencio más completo, tal vez entonces podría oírte, hija.”
“Y cada vez después de la pasión satisfecha y del amor renovado nos dormimos muy juntos sin importarnos dónde empieza uno ni termina el otro, ni de quién son estas manos o estos pies, en tan perfecta complicidad que nos encontramos en los sueños y al otro día no sabemos quién soñó a quién, y cuando uno se mueve entre las sábanas el otro se...” (continúa)(seguir leyendo)
“La peor pobreza es la de cuello y corbata, porque hay que disimularla.”
“La buena señora me preguntó amablemente cómo estaba y antes que terminara de formular la frase me colgué de su cuello y le zampé sin preámbulos que me estaba muriendo de sífilis. Con una calma admirable me tomó del brazo, me condujo a una confitería cercana, pidió café con pasteles y luego me interrogó sobre los detalles de mi explosiva...” (continúa)(seguir leyendo)
“Me sentaron frente a una pesada máquina Underwood y me ordenaron que redactara una carta con tres copias, sin decirme que debía ser comercial. Escribí una carta de amor y despecho salpicada de faltas porque las teclas parecían tener vida propia, además puse el papel carbón al revés y las copias salieron impresas en la parte de atrás de la hoja....” (continúa)(seguir leyendo)
“La escritura es una larga introspección, es un viaje hacia las cavernas más oscuras de la conciencia, una lenta meditación.”
“Poco antes de aparecer el juez, mi abuelo me cogió de un brazo, me llevó aparte y repitió las mismas palabras que veinte años antes le dijo a mi madre: Todavía es tiempo de arrepentirse, no se case por favor, piénselo mejor. Hágame una señal y yo me encargo de deshacer esta pelotera de gente ¿qué le parece?”
“En la dimensión del cosmos y en el trayecto de la historia somos insignificantes, después de nuestra muerte todo sigue igual, como si jamás hubiéramos existido, pero en la medida de nuestra precaria humanidad tú, Paula, eres para mí más importante que mi propia vida y que la suma de casi todas las vidas ajenas.”
“En Europa estas dos abuelas ejemplares fueron reemplazadas por el tío Ramón, quien te convenció que él era el dueño universal de la Coca-Cola y que nadie podía consumirla sin su autorización en todo el universo y más allá. Aprendiste a llamarlo por teléfono en francés, interrumpiendo las sesiones del Consejo de las Naciones Unidas para pedirle...” (continúa)(seguir leyendo)
En realce