Frases de “9 1/2 semanas”

“¿Sabías que puedes hipnotizar con el sonido de un reloj?”

“Recuerdo alimentarme cuando tengo hambre, y recuerdo dormir cuando estoy cansado.”

“Elizabeth. Te amo. Por favor, regresa antes de que cuente 50. Uno...”

“No sé lo que es, la forma en que captura un momento. Es el momento, cuando algo es familiar. Es extraño.”

“Elizabeth, jugaremos a algo. Soy un hombre con un gran problema. Porque no me excito. No puedo excitarme a menos que te vea de rodillas, gateando por el suelo. Y pagaré mucho para verte haciéndolo. ¿Lo harías por mí?”

“Relájate como los gatos grrr. Suavecito, dulce sentir caliente.”

“No puedo entenderlo. ¿Sabes?, a veces es tan fácil. Puede ser la corbata que usan, o los libros que leen o no leen. Pero uno sabe que terminará. Así que uno lo archiva y espera. Y así se hace llevadero. Pero con este chico...”

“Te diré cariño, es una vida de perros. Uno trabaja y trabaja. Ves a gente que no te gusta, a la que no conoces ni quieres conocer. Y tratan de venderte cosas y tú intentas lo mismo.”

“Te diré algo. Nunca lo harás. Yo lavaré los platos. Y haré las compras y prepararé la comida, y te alimentaré y te vestiré por la mañana. Y te desvestiré por la noche. Y te bañaré. Y te cuidaré. Puedes ver a tus amigos de día. Quiero que las noches de hoy en adelante sean nuestras.”

“- Me acosté con tu ex.
- ¿Con Bruce? ¿Con mi Bruce?
- Debías saberlo.
- Bueno, a tu mamá le agradará. Como a la mía.”

“- Cada día a las 12 mira el reloj y piensa en mí acariciándote.
- Sí.
- ¿Lo harías por mí?
- Sí.”

“- Pero es un negocio arriesgado, ¿no?
- Es más arriesgado que tú hayas venido. No hay vecinos. No nos conocemos. No te conozco. Ni tú a mí. Digo, no hay un taxi esperando afuera, ni una cabina de teléfono. Nadie oirá si pides ayuda. Sólo tú y yo.”

- Señor, ¿le gusta la música?
- ¿Si me gusta? Mira a estos chicos. ¿Quién quiere saberlo?
- Mi hermano. El puede tocar “Tiburón” con sus gases. Es sorprendente.
- Espera. ¿Qué hace?
- Toca con gases el tema de “Tiburón”. Son $5 dólares.
- ¿$5 dólares? Con ese dinero, voy y me compro el disco.

“- ¿Puedo vendarte los ojos?
- ¿Y si no quiero?
- Me puedes pedir que me vaya.
- No quiero que te vayas.”

“- Jefe, ¿quieres algo?
- Una limonada con edulcorante. Que no te la cobren.
- ¿Estás en régimen?
- No lo hago por perder peso, sino por ahorrar dinero.”

“Eres la más grosera, pervertida y viciosa.”