Frases de “¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú”

Sinopsis – El paranoico Genereal de Brigada Jack D. Ripper de la base de las Fuerzas del Aire de Burpelson, creyendo que la fluoración del suministro de agua americana es un complot soviético para envenenar a la población de EE.UU., despliega a través de un mecanismo, un ataque nuclear contra la Unión Soviética, sin el conocimiento de sus superiores, incluido el Presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor, el general Buck Turgidson, y el presidente Merkin Muffley. Sólo Ripper sabe el código para llamar a los bombarderos B-52 cerrando de este modo la comunicación tanto dentro como fuera de Burpelson como medida de protección del ataque. Un funcionario militar,el capitán de la Real Fuerza Aérea (RAF) Lionel Mandrake (en intercambio desde Gran Bretaña), que se encuentra en Burpelson con Ripper, trata de encontrar la fórmula para impedir el bombardeo. Mientras tanto, en la Sala de Guerra del Pentágono, Muffley, Turgidson, y un antiguo científico nazi, el doctor Strangelove, están discutiendo medidas para detener el ataque o mitigar el impacto de la guerra nuclear con los soviéticos. Contra los deseos de Turgidson, Muffley trae al embajador soviético Alexi de Sadesky a la Sala de Guerra, y consigue que su jefe, el primer ministro soviético Dimitri Kisov, le informe de lo que está pasando. Los estadounidenses en la Sala de Guerra están consternados al enterarse de que los soviéticos tienen la “Máquina del Juicio Final”, preparada para ser detonada si alguno de sus principales objetivos son golpeados. Ripper, Mandrake y la Sala de Guerra tratan de resolver la situación para llegar a su objetivo final, mientras el Mayor TJ "King" Kong, uno de los pilotos de los bombarderos B-52, está trabajando en su propio programa de despliegue de la bomba para dejarla caer en el suelo enemigo.