Frases de “Último tango en París”
(1972)Título Último tango en París
Título original Ultimo tango a Parigi
Año 1972
Director Bernardo Bertolucci
Género Dramático, Romántico
Cómpralo enTítulo original Ultimo tango a Parigi
Año 1972
Director Bernardo Bertolucci
Género Dramático, Romántico
Sinopsis – Jeanne es una bella joven parisina en busca de un apartamento, mientras que Paul es un misterioso estadounidense que todavía está de luto por el reciente suicidio de su esposa. Los dos se involucran en una relación tormentosa de pasión y sin revelar nunca sus nombres. Pero su historia tendrá un profundo impacto en ambos, él por el dolor que siente por su esposa muerta y ella porque se va a casar con un director que ha realizado un reportaje sobre su vida.
Todos los actores – Marlon Brando, Maria Schneider, Maria Michi, Giovanna Galletti, Gitt Magrini, Catherine Allégret, Luce Marquand, Marie-Hélène Breillat, Catherine Breillat, Dan Diament, Catherine Sola, Mauro Marchetti, Jean-Pierre Léaud, Massimo Girotti, Peter Schommer, Veronica Lazar, Rachel Kesterber, Ramón Mendizábal, Mimi Pinson, Darling Légitimus, Gérard Lepennec, Stéphan Koziak, Armand Abplanalp, Laura Betti, Jean-Luc Bideau, Michel Delahaye, Gianni Pulone, Franca Sciutto
ver todosFrases de “Último tango en París” 5 citas
“- ¿Qué estoy haciendo contigo en este piso? ¿El amor?
- Bueno, digamos que prácticamente lo que estamos haciendo es darnos gusto.
- Ya veo que me tomas por una cualquiera.
- ¿Qué te tomo por una qué?
- Por una zorra.
- Aah. te refieres a una prostituta.
- Si, una prostituta.
- No, sólo eres una jovencita anticuada y complaciente que...” (continúa)(seguir leyendo)“- Escucha, quiero que nos miremos uno al otro.
- Es bonito no saber nada el uno del otro.
- Sí.”“En cualquier caso, y para no hacer mas pesada esta larga y aburrida historia, acabaré recordando el momento en que entré en un lugar como este, me encontré con una jovencita como tú, y la llamé muñeca.”
“Si la música es el alimento del amor, ¡qué siga sonando!”
“- Tú no tienes nombre y yo tampoco tengo nombre. No hay nombres. Aquí no tenemos nombre.
- ¿Estás loco?
- Es posible que lo esté pero no quiero saber nada de ti. No quiero saber donde vives, ni de donde eres. No quiero saber absolutamente nada de nada. ¿Me has comprendido?
- Me asustas.
- Nada. Tú y yo nos encontraremos aquí sin saber nada...” (continúa)(seguir leyendo)
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