Frases sobre el amar

“El verdadero amante amaba sin esperar nada fuera del amor, aceptando ciegamente que el día se volviera más azul y la noche más dulce y el tranvía menos incómodo.”
Julio Cortázar

“Amando a Cristo soportaremos fácilmente la debilidad de los demás, también de aquél a quien no amamos todavía, porque no tiene obras buenas.”
Josemaria Escrivà de Balaguer

“Pero la denigración de las personas a quienes amamos siempre nos aleja de ellas un poco. No hay que tocar a los ídolos; su dorado se nos queda en las manos.”
Gustave Flaubert

“Yo no soy más que un viejo que ha tenido la suerte de envejecer sin haber conocido la desesperación de amar...”
William Faulkner

“Las mujeres nos aman por nuestros defectos. Si tenemos los suficientes nos lo perdonan todo, incluida la inteligencia.”
Oscar Wilde

“Si alguien ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Se dice: «Mi flor está allí, en alguna parte...» Y si el cordero come la flor, para él es como si, bruscamente, todas las estrellas se apagaran. Y esto, ¿no es importante?”
Antoine de Saint-Exupery

“Sabemos que usted puede amar a las personas sin dirigirlas, pero no puede dirigir a las personas sin amarlas.”
John C. Maxwell

“Amar a Jesús, y despreciarse a sí mismo por Jesús. Conviene dejar un amado por otro amado, porque Jesús quiere ser amado sobre todas las cosas. El amor de la criatura es engañoso y mudable, el amor de Jesús es fiel y durable. El que se llega a la criatura, caerá con lo caedizo; el que abraza a Jesús, afirmará en El para siempre. Ama a Jesús y...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis

“Muy de gana tomamos algún pasatiempo, y con dificultad se desnuda el hombre de sí mismo. El mártir San Lorenzo venció al mundo y al afecto que tenía por su sacerdote, porque despreció todo lo que en el mundo parecía deleitable; y sufrió con paciencia, por amor de Cristo, que le fuese quitado Sixto, el Sumo Sacerdote de Dios, a quien él amaba...” (continúa)(seguir leyendo)
Tomás de Kempis