Frases sobre la fe
En archivo 493 frases, aforismos, citas sobre la feFe
Cuando tienes fe, confías o crees en algo con mucha fuerza. Algunas personas tienen fe en un ser superior, otros ponen su fe detrás de un equipo de fútbol.
Esta palabra es utilizada a menudo en referencia a la religión o a lo sobrenatural: La gente tiene fe en Dios, o se pueden referir a la religión que practican como su fe . Algunos optan por tener la misma fe en un buen amigo o en una receta bien escrita - cualquier cosa que les ayudará en un momento de necesidad. Ahora disfruta de la siguiente selección de frases, citas y aforismos sobre la fe.
- Del libro: Lumen fidei
- Del libro: Lumen fidei
“Dice san Ireneo de Lyon que Abrahán, antes de oír la voz de Dios, ya lo buscaba «ardientemente en su corazón», y que «recorría todo el mundo, preguntándose dónde estaba Dios», hasta que «Dios tuvo piedad de aquel que, por su cuenta, lo buscaba en el silencio». Quien se pone en camino para practicar el bien se acerca a Dios, y ya es sostenido por...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: Lumen fidei
“Las formas propias de la religiosidad popular son encarnadas, porque han brotado de la encarnación de la fe cristiana en una cultura popular. Por eso mismo incluyen una relación personal, no con energías armonizadoras, sino con Dios, Jesucristo, María, un santo. Tienen carne, tienen rostros. Son aptas para alimentar potencialidades relacionales...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: El héroe discreto
- Del libro: Lumen fidei
“Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades. No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos. Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: Lumen fidei
“La verdad de un amor no se impone con la violencia, no aplasta a la persona. Naciendo del amor puede llegar al corazón, al centro personal de cada hombre. Se ve claro así que la fe no es intransigente, sino que crece en la convivencia que respeta al otro. El creyente no es arrogante; al contrario, la verdad le hace humilde, sabiendo que, más que...” (continúa)(seguir leyendo)
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