Frases sobre la iglesia
En archivo 116 frases, aforismos, citas sobre la iglesiaIglesia
Templo de los cristianos donde se celebra el sacrificio y otros oficios divinos [Latín: aedes sacra].
Una iglesia es un lugar al que se va para celebrar un oficio religioso público. Deriva de la palabra griega "kuriakon" (doma) que significa "del Señor (casa)". Por lo general, se trata de un edificio público que se utiliza principalmente para la adoración, que puede ser modesto en su estructura y apariencia o de grandes dimensiones y suntuosamente decorado con vidrieras bizantinas y un gran interior con extensas naves. No te pierdas la siguiente recopilación de frases, citas y aforismos sobre la iglesia.
“La crispación española debe mucho, por desgracia, a tener una Iglesia muy de derechas, muy nacionalcatólica, muy distinta a la Iglesia de otros países.”
“Fuera de la Iglesia no hay salvación.”
“La Iglesia institución creo que a veces se olvida de aquella indicación que hizo Jesús de que había que mirar a los signos de los tiempos.”
“El noventa y nueve por ciento de lo que se hace en la mayoría de iglesias cristianas no tiene nada que ver con la religión. La gente inteligente acaba por darse cuenta tarde o temprano, y de ahí deducen que el cien por cien son gilipolleces; por eso la gente asocia el ser inteligente con ser ateo.”
“La Iglesia estaba hecha de intelectuales, de filósofos, de gente que tenía que demostrar la existencia de Dios. Cuando eso falla por el avance de los descubrimientos científicos y filosóficos, se queda sin contenido. Entonces se pasa al sentimentalismo, a las devociones sin más.”
“El más antiguo y decisivo de los aparatos ideológicos, la Iglesia, se encuentra hoy en el inicio de una crisis probablemente más profunda que la que dio origen al protestantismo luterano. Aquélla estaba ligada al hundimiento de la sociedad feudal y al nacimiento de la burguesía; ésta de hoy, al ocaso de la sociedad burguesa y al nacimiento de la...” (continúa)(seguir leyendo)
“Sería una torpe Iglesia del silencio la que callase por miedo a perder el último resto de sus antiguos privilegios, si callase por cobardía y falsa prudencia. Por fidelidad a Cristo, la Iglesia no puede callar. Una religión que no tenga la valentía de hablar a favor del hombre, tampoco tiene derecho a hablar a favor de Dios.”
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