Frases sobre el matar
En archivo 309 frases, aforismos, citas sobre el matarMatar
Matar es poner fin a la vida de algún ser vivo. Así, se puede matar a un ciervo, disparando con un rifle de caza.
Los cazadores matan a los animales por su carne, y los conductores a veces matan a un animal por accidente, o sin querer puedes matar a una planta porque te has olvidado de regarla. Ciertas cosas inanimadas también se dice que matan, como el veneno, una enfermedad o conducir ebrio. En cada uno de estos casos, la muerte es causada y se toma la vida. Ahora lee la siguiente recopilación de frases, citas y aforismos sobre el matar que hemos preparado.
- Del libro: El juego de Ender
“¿Cuáles han sido las razones principales por las que a muchos fanáticos y líderes religiosos les fascina (y les ha fascinado) perseguir, denunciar, encarcelar, demandar, sentenciar, criticar, difamar, torturar, agredir o asesinar a los ateos y a los valientes que se han atrevido a criticar sus embrutecedoras religiones?”
- Del libro: Dime quién soy
“Torturar y asesinar en nombre del pueblo es una práctica común. Si a uno le declaran enemigo de la revolución, a partir de ese momento se merece cuanto le pueda suceder.”
“Los religiosos han matado, difamado, encarcelado y asesinado en aras de imponerles sus cadenas religiosas a la humanidad.”
“El hombre era el único animal que acababa con la vida de los de su propia especie por millones”
“Millones de escritores, artistas, músicos, periodistas, historiadores y poetas, desde que se inventó el cristianismo, han sido perseguidos, discriminados, mutilados, quemados, encarcelados, desterrados y asesinados por motivaciones cristianas.”
- Del libro: Las legiones malditas
“Hombres y qué cobardes todos ellos. Dos legiones enteras han hecho falta para obligarme a beber esta copa. Y se creerán valientes... —dijo entre murmullos de despecho, pero entonces sintió que le costaba inhalar aire y se acurrucó en el lecho, y se abrazó a sí misma, que era lo único que le quedaba, y pensó que se dormía y dejó de sentir los...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: A sangre y fuego
“El viejo caíd, que había permanecido acurrucado en la camioneta al lado del veterano rojo que los custodiaba, volvió a cogerle la mano y le preguntó: —¿Matar moros ahora? El miliciano asintió gravemente. —¡Alá es grande! —fue la única respuesta del caíd. Después de una pausa el miliciano agregó: —Yo quisiera que tú vivieses. Eres todo un hombre....” (continúa)(seguir leyendo)
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