Frases sobre el olvidar
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Cuando te olvidas de algo, no puedes recuperarlo o recordarlo. Un actor que olvida sus frases sobre el escenario puede que necesite algunas señales de los otros actores.
Es posible que te olvides de la contraseña del ordenador, o que te olvides de devolver los libros a la biblioteca. También te puedes olvidar deliberadamente algo: "He decidido olvidarme de la idea de llegar a ser rico y famoso y centrarme en lo que me gusta hacer." Cuando accidentalmente te dejas algo en algún lugar, como tu paraguas, también se te olvida. Ahora no te olvides de leer esta recopilación de frases, citas y aforismos sobre el olvidar.
- De la película: El príncipe de las mareas
“Olvida tus inhibiciones. Estás en la gran ciudad.”
- De la película: Días salvajes
“Siempre pensé que un minuto se pasaba volando. Pero a veces realmente perdura. Una vez, una persona señaló el reloj y me dijo que debido a ese minuto, siempre me recordaría. Era tan encantador escuchar eso. Pero ahora miro mi reloj y me digo que tengo que olvidar a este hombre a partir de este mismo minuto.”
- La trovi in Educación y Maestros
“Oigo y olvido. Veo y aprendo. Hago y entiendo. ”
- La trovi in Perdón y Odio
- La trovi in Hombres y Mujeres
“Las mujeres no miden jamás los sacrificios; ni los suyos, ni los de los demás.”
- La trovi in Pasado Presente y Futuro
- La trovi in Pasado Presente y Futuro
“¿Quién te leía un cuento? ¿Quién te preparaba la comida que más te gustaba? ¿Quién sabía a qué le tenías miedo? ¿Quién te llevaba a la escuela? ¿Quién te ayudaba cuando tenías algún problema? Es posible que no haya ningún recuerdo –lo cual es todo un dato– o bien que aparezcan imágenes confusas o contradictorias. Si no hay ningún recuerdo, es...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: Dime quién soy
“Lo vivido vivido está, no hay marcha atrás. No seas de esas personas que se complacen en lamentarse por el pasado. Debes mirar hacia el futuro y procurar disfrutar del presente cuanto puedas.”
- De la película: Último tango en París
“- Tú no tienes nombre y yo tampoco tengo nombre. No hay nombres. Aquí no tenemos nombre.
- ¿Estás loco?
- Es posible que lo esté pero no quiero saber nada de ti. No quiero saber donde vives, ni de donde eres. No quiero saber absolutamente nada de nada. ¿Me has comprendido?
- Me asustas.
- Nada. Tú y yo nos encontraremos aquí sin saber nada...” (continúa)(seguir leyendo)
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