Jose Eduardo Gallito

  • El 03/09/2015 a las 05:14 ha votado

    La poesía es una bellísima doncella, casta, honesta, discreta, aguda, retirada, y que se contiene en los límites de la discreción más alta. Es amiga de la soledad, las fuentes la entretienen, los prados la consuelan, los árboles la desenojan, las flores la alegran, y, finalmente, deleita y enseña a cuantos con ella comunican.

  • El 03/09/2015 a las 05:12 ha votado

    ¡Oh, memoria, enemiga mortal de mi descanso!

  • El 03/09/2015 a las 05:11 ha votado

    No estamos obligados a castigar a los que nos ofenden, sino a aconsejarles la enmienda de sus delitos.

  • El 03/09/2015 a las 05:11 ha añadido a favoritos

    El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.

  • El 03/09/2015 a las 05:11 ha añadido a favoritos

    Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.

  • El 16/06/2015 a las 05:29 ha añadido a favoritos

    La mayoría de las personas tienen miedo a la muerte porque no han hecho nada de su vida.

  • El 16/06/2015 a las 05:29 ha añadido a favoritos

    Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar ahí.

  • El 16/06/2015 a las 05:29 ha añadido a favoritos

    No puedo creer en la inmortalidad del alma. No, todo lo que se dice sobre la existencia después de la tumba está mal. Es sólo el producto de nuestra tenacidad hacia la vida. Nuestro deseo de seguir viviendo. Nuestro pavor de llegar a un final.

  • El 16/06/2015 a las 05:27 ha votado

    Cuando eres pequeña, la noche da miedo porque se esconden monstruos bajo la cama. Cuando te haces mayor, los monstruos son diferentes. Falta de confianza en uno mismo, soledad, arrepentimiento... Y aunque seas mayor y más sabio, te sigue dando miedo la noche. Dormir. Es lo más fácil de hacer. Solo cierras los ojos. Pero para muchos de nosotros, dormir parece estar fuera de nuestro alcance. Queremos hacerlo, pero no sabemos como conseguirlo. Pero una vez que nos enfrentamos a nuestros demonios, nos enfrentamos a nuestros miedos y nos entregamos a los demás para ayudar. La noche no da tanto miedo porque nos damos cuenta de que no estamos completamente solos en la oscuridad.

  • El 16/06/2015 a las 05:26 ha añadido a favoritos

    Es curiosa, la vida. Cuando eres niño el tiempo no acaba de pasar, y luego sin darte cuenta tienes 50 años, y de la infancia lo único que te queda cabe en una cajita oxidada.

  • El 16/06/2015 a las 05:26 ha añadido a favoritos

    La niñez se mide a través del sonido, olores y observaciones antes de que aparezca la sombra oscura de la razón.

  • El 16/06/2015 a las 05:26 ha añadido a favoritos

    La infancia termina cuando sabes que vas a morir.

  • El 16/06/2015 a las 05:26 ha votado

    Es curioso lo que un jóven recuerda. Porque yo no recuerdo haber nacido, no recuerdo lo que me regalaron para mi primera Navidad y no recuerdo a dónde fui para mi primer pic-nic. Pero si recuerdo la primera vez que escuché la voz más dulce de todo el mundo.

  • El 16/06/2015 a las 05:26 ha añadido a favoritos

    Es curioso lo que un jóven recuerda. Porque yo no recuerdo haber nacido, no recuerdo lo que me regalaron para mi primera Navidad y no recuerdo a dónde fui para mi primer pic-nic. Pero si recuerdo la primera vez que escuché la voz más dulce de todo el mundo.

  • El 16/06/2015 a las 05:25 ha añadido a favoritos

    La infancia conoce el corazón humano.

  • El 16/06/2015 a las 05:23 ha añadido a favoritos

    Para mí la poesía no ha sido un propósito, sino una pasión.

  • El 16/06/2015 a las 05:23 ha añadido a favoritos

    El único medio de conservar el hombre su libertad es estar siempre dispuesto a morir por ella.

  • El 16/06/2015 a las 05:20 ha añadido a favoritos

    A la muerte se le toma de frente con valor y después se le invita a una copa.

  • El 16/06/2015 a las 05:18 ha añadido a favoritos

    La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia.

  • El 16/06/2015 a las 05:18 ha añadido a favoritos

    Enamorarse es como una locura socialmente aceptada.