davidcampito

  • El 17/12/2015 a las 23:21 ha votado

    Tienes una piedra en el corazón, y hay días en que pesa tanto que no se puede hacer nada.

  • El 17/12/2015 a las 23:19 ha votado

    Era como una piedra rara que coges del suelo, llevas un rato y al final vuelves a tirar al darte cuenta de que, pese a su apariencia interesante, no es más que un trozo de tierra duro.

  • El 17/12/2015 a las 23:19 ha votado

    Porque si bien vuestros labios quizá hablen el mismo idioma, vuestros corazones no.

  • El 14/12/2015 a las 22:41 ha añadido a favoritos

    Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor.

  • El 14/12/2015 a las 22:41 ha votado

    Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor.

  • El 14/12/2015 a las 22:40 ha votado

    Me alegra comprobar que no soy el único que tiene problemas para describirla con palabras.

  • El 14/12/2015 a las 22:40 ha añadido a favoritos

    Me miras con esos ojos verdes como si yo significara algo. No me importa que tengas cosas mejores que hacer. Me conformo con tenerte a veces. De vez en cuando. Sé que puedo considerarme afortunada por eso, por tenerte aunque solo sea un poco.

  • El 14/12/2015 a las 22:40 ha votado

    Me miras con esos ojos verdes como si yo significara algo. No me importa que tengas cosas mejores que hacer. Me conformo con tenerte a veces. De vez en cuando. Sé que puedo considerarme afortunada por eso, por tenerte aunque solo sea un poco.

  • El 14/12/2015 a las 22:38 ha añadido a favoritos

    No piensas en mí como yo en ti. No me importa. Pero si también tienes frío, podrías acercarte y rodearme con los brazos. Solo un poco. Con un nudo en la garganta, me acerqué, me senté a su lado y la abracé. —Qué bien —dijo ella, más relajada—. Es como si hasta ahora siempre hubiera tenido frío.

  • El 14/12/2015 a las 22:38 ha votado

    No piensas en mí como yo en ti. No me importa. Pero si también tienes frío, podrías acercarte y rodearme con los brazos. Solo un poco. Con un nudo en la garganta, me acerqué, me senté a su lado y la abracé. —Qué bien —dijo ella, más relajada—. Es como si hasta ahora siempre hubiera tenido frío.

  • El 14/12/2015 a las 22:35 ha añadido a favoritos

    De modo que esa es la diferencia entre contar una historia y estar dentro de una historia —pensó como atontado—: el miedo.

  • El 14/12/2015 a las 22:35 ha votado

    De modo que esa es la diferencia entre contar una historia y estar dentro de una historia —pensó como atontado—: el miedo.

  • El 14/12/2015 a las 22:35 ha votado

    La sabiduría excluye la audacia.

  • El 14/12/2015 a las 22:34 ha votado

    Como solía decir mi padre: Al pan, pan y al vino, vino. Pero a una prostituta llámala siempre señora. La vida de las prostitutas es muy dura, y no cuesta nada ser respetuoso con ellas.

  • El 14/12/2015 a las 22:34 ha votado

    Hay pocas cosas más repugnantes que la obediencia ciega.

  • El 14/12/2015 a las 22:33 ha añadido a favoritos

    Las palabras pueden hacer prender el fuego en la mente de los hombres. Las palabras pueden arrancarles lágrimas a los corazones más duros.

  • El 14/12/2015 a las 22:33 ha votado

    Las palabras pueden hacer prender el fuego en la mente de los hombres. Las palabras pueden arrancarles lágrimas a los corazones más duros.

  • El 14/12/2015 a las 22:32 ha votado

    Además, la rabia puede calentarte por la noche, y el orgullo herido puede alentar a un hombre a hacer cosas maravillosas.

  • El 14/12/2015 a las 22:32 ha votado

    ¿Qué serías capaz de ofrecerme que valga el precio de mis recuerdos?

  • El 14/12/2015 a las 22:31 ha votado

    Generalmente, el miedo proviene de la ignorancia.