“Huye, pues, toda sospechosa compañía de mujeres; porque verlas, daña los corazones; oírlas, los atrae; hablarlas, los inflama; tocarlas, los estimula; y, finalmente, todo lo de ellas es lazo para los que tratan con ellas.”
Fray Luis de Granada
“No hay criatura que tan generosamente se lance al sacrificio como la mujer: Ser delicado, que, sin embargo, se inflama rápidamente por todo aquello que le parece más noble. La mujer se separa del hombre la última, incluso después que la esperanza.”
Francesco Domenico Guerrazzi